sábado, 19 de diciembre de 2015

Hoy leemos: Yo siempre te querré

Llevaba mucho tiempo viendo este álbum ilustrado en nuestras visitas a la Biblioteca y tras echarle un vistazo la primera vez que lo vi, me resistí a cogerlo. Bueno, faltaba mucho tiempo para tratar este tema con el peque en casa y no quería anticipar nada. O por lo menos eso pensaba yo... pero a veces nosotros mismos nos ponemos un velo ante los ojos y no queremos ver, ni saber y decidimos por otros que algo no conviene en un momento dado.

"Yo siempre te querré" es un álbum ilustrado escrito e ilustrado por Hans Wilhelm y publicado por Editorial Juventud.


En este libro podemos conocer la historia de Elfi, una perrita que comparte su vida con un niño. Ambos se conocerán siendo cachorros y compartirán momentos de descanso y juego, convirtiéndose en amigos inseparables.

En esta historia no sólo podremos acompañar y sonreír con la amistad de estos grandes amigos y compañeros, comprendiendo que la amistad no tiene fronteras; también descubriremos o recordaremos (mejor dicho, porque saberlo lo sabemos, pero otra cosa en ponerlo en práctica, ¿verdad?) la importancia de expresar los sentimientos, de dejarlos fluir de forma natural, sin vergüenzas ni represiones. Porque lo importante es vivir el día a día y disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos, demostrarles cuánto les queremos y decirlo sin temor... Nada es para siempre, pero tenemos la inmensa oportunidad de saborearlo al máximo en el momento presente.

Lo leí con sumo cuidado, intentando mantener un tono suave y neutro e incluso en ocasiones alegre, mostrando lo positivo de los momentos, para no conmover en exceso a un peque en ocasiones muy sensible. Sin embargo a mí me tocó el corazoncito como ya sabía que iba a suceder... Nuestro perro, nuestro peludín negro y puro nervio, tiene ya sus años y hace poco visitamos al veterinario con una visita no tan periódica. Hace unos meses que de forma cada vez más habitual, le dan una especie de golpes de tos o ahogamientos que duran escasos segundos (tan rápidos que no me da tiempo a grabarlo con el móvil). Le hicieron una radiografía y en una zona muy complicada se veía una pequeña masa que sin más pruebas no se puede saber qué es exactamente. Una biopsia sería la solución, pero como digo, se encuentra en una zona muy complicada y correría un grave riesgo. De momento no queda otra que vigilar, esperar y en unos meses realizar un seguimiento, pero cada vez que le oigo con esa especie de ahogamiento, se me encoge el corazón y tengo que tragarme mi impotencia...

Esta historia les animará a mostrar sus sentimientos y ayudará o preparará a los niños ante la pérdida o posible pérdida de un miembro peludo de la familia (y a los padres a acompañarles).

Me gusta mucho cómo se enfoca el final de la historia, con un niño que acepta la pérdida con tristeza, pero con tranquilidad sabiendo que cada día le dijo a su gran amiga "Yo siempre te querré".

viernes, 11 de diciembre de 2015

Hoy leemos: Mapache quiere ser el primero

Hoy os hablo de otro álbum ilustrado que tenía pendiente y que iba siendo hora de que pasara a ocupar su correspondiente lugar en esa lista de álbumes que por un motivo o por otro consideramos especiales.

El que ocupa hoy este espacio lo conocimos de mano de Nube Ocho que como ya os conté, colaboró muy activamente en el Primer Hoyleemos de Alicante.


"Mapache quiere ser el primero", de Susanna Isern y Leire Salaberria, nos narra una aventura de superación en toda regla. En este caso nuestro protagonista Mapache vive en el bosque y pasa el día jugando con sus amigos, trepando a los árboles, colgándose de su cola, dando volteretas. Además, parece estar tocado por una estrella y está acostumbrado a ser el mejor prácticamente en todo: es el primero en encontrar el trébol de cuatro hojas, consigue la primera avellana cuando recolectan, es el que consigue mayor puntuación cuando juegan a imaginar formas de nubes. Claro está, todos sus amigos le miran con admiración y a él, se le hincha la cola de orgullo. Así Mapache se esfuerza entrenando y practicando porque quiere ser siempre el primero en todo. Hasta que un día llega Zorro al bosque y deja de ser el blanco de miradas y admiraciones.

Todos los años los animales jóvenes del bosque, con la llegada del buen tiempo, organizan una ascensión a la montaña más cercana. Hasta el momento Mapache hubiera estado preparando su partida para salir temprano y ser el primero, pero en esta ocasión, estando Zorro, considera que no merece la pena y decide no ir... hasta que descubre a Pato llorando y se acerca para ver qué es lo que le ocurre a su amigo.

Mapache no sólo tendrá que superar su orgullo y su ego, también dejará de preocuparse única y exclusivamente por él para ayudar a un amigo con el fin de que supere sus miedos, consiga sus metas y se sienta bien. Descubrirá también en esta aventura que no sirven de nada los celos ni la competitividad, que compartir con los amigos es una extraordinaria forma de recorrer el camino y que viviendo el momento se descubren tesoros que hasta el momento parecían inexistentes o escondidos.

Una gran historia sin duda, divertida y con unas ilustraciones suaves, pero con mucho color y fuerza, expresivas y llenas de matices... un placer para los ojos de esta familia =D.

Susanna Isern es psicóloga y también autora de "No me han invitado al cumpleaños".

Como último apunte decir que está escrito íntegramente en letras mayúsculas, por lo que lo hace ideal para los peques que se están iniciando en la lectura.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Hoy leemos: El amigo del pequeño Tiranosaurio

Tras faltar una semana a mi cita (hay semanas que son un poco locas :p), aquí estoy de nuevo con una reseña para el #CarnavalBloguero de #hoyleemos.

En esta ocasión os hablo de una joyita de la Editorial Corimbo editado por primera vez en Noviembre del 2004. A pesar de los años transcurridos  me he llevado una gran alegría al ver que no está descatalogado y todavía se puede comprar. De hecho, lo he visto en la página de Boolino. Nosotros acudimos mucho a las Bibliotecas y, aunque siempre echo una ojeada a las novedades, me gusta buscar en las estanterías y descubrir grandes álbumes ilustrados, aún con el peligro de que ya estén descatalogados... una de las grandes ventajas de poder tener a nuestra disposición las Bibliotecas Públicas llenas de tesoros.

En esta historia de Florence Seyvos y Anais Vaugelade nos encontramos a un pequeño tiranosaurio que no tenía amigos. El motivo era muy simple... ¡se los comía!. Inmediatamente decía "Perdón, perdón!" cuando se daba cuenta de lo que acababa de hacer, pero ya era tarde y de nuevo volvía a quedarse solo. Ante tal calamidad, el pequeño tiranosaurio rompía a llorar desconsolado por haber hecho aquéllo y no poderse controlar, y aún lloraba más cuando se daba cuenta de que volvería a tener hambre. Una auténtica pesadilla... como la pescadilla que se muerde la cola. Pero llegó un ratón llamado Molo que venía de otro bosque y se propuso ayudar al pequeño tiranosaurio, diciéndole sin una pizca de dudas, que serían amigos para siempre.

Hemos disfrutado muchísimo de este álbum ilustrado, siguiendo la historia y viviendo los momentos de tensión y también los momentos divertidos, atentos a cómo se iba desenvolviendo el pequeño Molo para conseguir este gran reto. A Cucolinet le ha encantado, pero es que sus padres no le hemos ido a la zaga. Todo puede cambiar si alguien tiene una gran confianza depositada en tí y se arriesga pase lo que pase, para ello además hay que tener una gran dosis de autoconfianza, autoestima, seguridad, compasión y un gran sentido de la amistad.

Un relato delicioso para compartir, sin lugar a dudas.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Hoy leemos: Los miedos del Capitán Cacurcias

Hoy traigo al blog otro título del cual tenía pendiente la reseña, se trata de "Los Miedos del Capitán Cacurcias" de José Carlos Andrés e ilustrado por Sonja Wimmer, publicado de la mano de Editorial Nube Ocho.


Álbum Ilustrado que conocimos gracias a la extraordinaria cooperación de Nube Ocho en el Primer Hoy Leemos en Alicante. En cuanto le eché el ojo, me conquistó irremediablemente este capitán pequeño y bigotón, así como su tripulación y todos los monstruos que desfilan y que aterrorizan al tan, antes bravo, capitán. Un pirata que me recuerda sólo un poquito a Jonny Depp interpretando a Jack Sparrow en Piratas del Caribe, por ese detalle en su barba... aunque buscando alguna imagen, no veo el porqué me lo recuerda, pero ya sabemos que la imaginación vuela libre y alto ;^).

Una historia que desde mi punto de vista derrocha imaginación, originalidad, compañerismo, humor... Tenemos a un fiero pirata que no tiene miedo absolutamente a nada, pero de pronto, de la noche a la mañana, tiene miedo a todo, incluso a que le picara su casaca, a que su tripulación se riera de él, hasta a su propia sombra. Pero la tripulación, que adoraba a su capitán, se unirá para ayudarle y solucionar este pequeño contratiempo. Y ya sabemos que no hay nada mejor para vencer al miedo que enfrentarse a él, así que deciden llevarle hasta el barco del fantasma de los ojos azules y dejarle allí a bordo y completamente solo... Que si, que mucho querían a su capitán, pero allí le dejan al pobre. Cacurcias tendrá que enfrentarse a sus peores miedos y vencerles de la mejor forma que se les puede vencer, desde dentro, desde sus orígenes.

Una divertidísima historia de miedo sobre el miedo y para vencer al miedo. Fantástica para contar y para que los peques se involucren y participen. Así que si tienes miedo, ya sabes que debes utilizar el mismo método que Cacurcias y gritar al unísono con él. Y por supuesto, no hay que dejarse atrás a tan terrible tripulación... y para muestra, un botón.


viernes, 13 de noviembre de 2015

Hoy leemos: La vocecita

Éste es uno de esos álbumes ilustrados que descubres por casualidad... Me encontraba en una librería buscando un cuento para regalar y mientras esperaba y miraba, allí estaba este álbum ilustrado de formato más bien grande, con una cola verde de la que colgaba una prenda interior, calzoncillo o braga, todavía no sabía por la ilustración... "La vocecita"; pues nada, a echarle un ojo se ha dicho, como debe ser, me dije, que esto promete. Y así fue, me encantó de cabo a rabo y de inmediato lo anoté para buscarlo más adelante.
El momento llegó cuando se acercaba el cumpleaños de Cucolinet, así que lo encargué en la librería de barrio más cercana a mi casa (fomentando el pequeño comercio local) y el mismo día de la celebración por la noche, fue el elegido para la lectura.

Antes de contar nuestra experiencia debo decir que se trata de una historia tremendamente divertida, protagonizada por un camaleón llamado Perico. Nuestro protagonista sigue su rutina de todos los días: desayuna en casa, cómodamente sentado en su silla, con sus pantuflas, diario, cubiertos y mosca (como no podía ser de otra forma); se tumba sobre la gran roca en un tumbona a tomar el sol y acto seguido.... oh... le entran ganas de hacer... caca. Encuentra un árbol perfecto para ocultarse, pero cuando ha terminado se da cuenta de que ¡se ha acabado el papel!, ¿a ver qué hace ahora?. Buscando, buscando y desechando hoja (no, que pica), musgo (no, que pringa los dedos), aparece un calzón viejo y agujereado que le va a ir que ni pintado. Tras limpiarse lo tira sobre un matorral y se dispone a volver a su roca a seguir tomando el sol... peeero, he aquí, que surgirá una voz, que como si de su conciencia se tratara, le perseguirá y le hará ver que debe volver a dejar las cosas tal y como las ha encontrado. El final será sorprendente y divertidísimo.

Un álbum divertidamente escatológico para tratar la higiene, el respeto hacia el medio entorno y hacia los demás y a reconocer y solventar los errores cometidos.

Historia escrita por Michaël Escoffier y con cómicas ilustraciones de Kris Di Giacomo, está publicada por Editorial Kókinos.

Ahora retomo para contaros nuestra experiencia. Pues bien, a mí me gusta mucho contar los cuentos, más que leerlos, así que me pongo en situación y bueno... parece que mi retoño se puso en el papel protagonista y en cuanto hizo acto de aparición "la vocecita" muy serio y preocupado, me interrumpió indicando "ah, mamá, ya sé, con este cuento he aprendido una gran lección, y es que no hay que coger nada que no sea tuyo"... Me sorprendió y le animé a seguir escuchando el cuento. Al finalizar le hice ver lo divertido de la historia y nos estuvimos riendo, así que me sentí feliz de tenerlo finalmente en nuestra biblioteca.

La segunda parte de nuestra experiencia, es que tengo un peque que a veces es muy sensible y ante mi "escenificación" y su inmensa atención, sintiéndose el camaleón Perico, pues que quedó muy impactado al parecer y no hemos conseguido volver a leerlo, porque me dice que le da miedo el cuento y la voz que yo pongo como "vocecita". Así que de momento, esperando nueva oportunidad. Aún así no quería dejar de reseñarlo porque me parece un álbum ilustrado magnífico y divertidísimo.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Hoy leemos: El punto

Tras faltar una semana (en la que además lo suyo hubiera sido la reseña de un cuento sobre la temática de Halloween o un listado de títulos sobre el tema) vuelvo por estos lares. La cosa es que unas veces se llega a todo y otras no, y cuando no se llega, no hay que forzar; al fin y al cabo esto lo hago por puro disfrute, una afición y malo sería si lo convirtiera en algo obligatorio y que me causara desazón y estrés, que bastante hay ya por el mundo repartido para tomarlo por cuenta propia y por amor al arte.

Ahora llega el momento de nuestro #hoyleemos para el #carnavalbloguero. Y ¿quién no conoce a estas alturas este título?, ¿quién no conoce a Peter H. Reynolds?... posiblemente todos los que tengan niños lo hayan leído e incluso quien no los tenga, haya visto circular esta historia gracias al ancho mundo de internet y las redes sociales. No obstante, quería tenerlo recogido en el blog, junto con los otros títulos que nos van marcando por un motivo u otro.


"El punto", de Peter H. Reynolds, publicado por Ediciones SerreS nos enseña algo que todos deberíamos tener muy en cuenta: todos tenemos una parte creativa, TODOS... sólo hay que creer en ella, dejarla volar, fomentarla. ¿Cuántas veces he oído decir a alguien que no era creativo/a?, pues muchas más de las que se pueda pensar... o decir que que no tienen imaginación... para nada, no me lo creo pa-ra na-da. Otra cosa es que esa parte haya quedado oculta o bloqueada por un motivo o por otro, que no se haya fomentado como se debiera, que alguien dijera en un momento dado "anda, déjate ya de tonterías", o bien que indicara que aquéllo realizado, escrito o contado era una auténtica patochada. Sea como sea, no podemos considerar que la opinión de una persona o de unas cuantas deben de ser consideradas para dejar de hacer algo que a un niño le gusta o con lo que se sienta bien y fluya en armonía y disfrute.

Por contra, es importantísimo encontrar aunque sea a UNA SOLA PERSONA QUE CREA EN TÍ para darte cuenta de todo el potencial que puede existir dentro de tí. Esto es lo que le ocurre a Vashti, la niña protagonista de El Punto que no encuentra qué dibujar en su clase de arte y que anda enfadada consigo misma. Sin embargo, muy sutilmente la profesora hará que Vashti cambie radicalmente, crea en ella misma, comience a desarrollar todo su potencial, mejore día a día y ayude también a otros que piensan como ella pensaba antes.

Sin lugar a dudas un título para tener en casa casi de forma obligada y de lectura sin límite de edad.

sábado, 24 de octubre de 2015

Hoy leemos: La luna y yo

De nuevo descubriendo joyitas en la Biblioteca y de nuevo una historia que habla sobre las diferencias...

"La luna y yo", de Carme Peris y Teresa Durán, está publicado por Ediciones B, bajo la Colección Columpio. La edición que llegó a casa es de Septiembre de 1991.


Una pareja de cuervos tiene su primera puesta y entre ellos un huevo sobresale de los demás... todos eran claros con manchas oscuras, y el de la protagonista era oscuro con manchas claras. Ya desde antes de nacer era diferente. Esto provoca todo tipo de comentarios entre los familiares cuervos, claro está. Cuando llega el momento de salir del cascarón ahí estaban todos los cuervos sin plumas, así que no se veía gran diferencia, pero fueron creciendo y cuando salieron las plumas ella era totalmente blanca. ¿Pero dónde se había visto un cuervo blanco?. Pero ahí estaba ella, blanca como la nieve. Pero no era lo único distinto en ella... más bien sólo un inicio de las diferencias con el resto de los cuervos. Ella volaba hacia atrás, lo que provocaba más de un choque; cuando ellos subían, ella bajaba; y también volaba hacia con la panza hacia arriba, mirando el cielo, las nubes, la luna... ¡se parecían tanto ambas!, ambas blancas y radiantes. La diferencia puede ser divertida y poco a poco lo van comprendiendo todos. Un día se da cuenta de que la luna también debe tener una cara oculta, por lo que pone su ingenio a trabajar para descubrir cuál es y aquí... llegará la sorpresa, un encuentro inesperado y un final sorprendente.

La diferencia puede ser divertida, interesante, enigmática, sorprendente, enriquecedora, bella... y este álbum ilustrado así lo muestra.

viernes, 16 de octubre de 2015

Hoy leemos: Óscar y el dragón hambriendo

Tenía pendiente esta reseña desde hace bastante tiempo, así que ya era hora de ponerme con este álbum ilustrado.


Se trata de Óscar y el dragón hambriento, de Ute Krause y de la mano de Editorial Juventud y llegó a casa un poco por... digamos "accidente provocado". Mi peque está en esa edad en que un niño no para de pedir y pedir y tooooodo lo quiere. En estos momentos me acuerdo con malas maneras de todos los anunciantes y de esos anuncios y campañas que realizan que captan la atención de los niños como la miel a las moscas... en fin... La cuestión es que no me gusta esta sociedad consumista, no creo que sea bueno que los niños tengan ni tantas cosas, ni todo lo que piden; considero que deben valorar y cuidar las cosas que tienen y además, la economía hay que cuidarla que está la cosa muy mal. Pero aquí el peque hace gala de sus dotes de negociación y considera que cuando hablamos de economía, puede matar dos pájaros de un tiro y se muestra generoso a la para que considera que así puede sacar baza de ello. La solución cuando se habla de que no hay dinero, es ofrecer el dinero de su hucha... y tantas veces se le explica que no se trata de vaciar su hucha, que no termina de entender para qué le sirve entonces. Para que no fueran todo negativas, se me ocurrió dejarle que comprara algo con "su dinero" y aproveché que estábamos en el mes del libro, para decirle que era un buen motivo invertir en cultura y que podía comprarse un libro.

Aprovechando que fuimos a la presentación de otro álbum ilustrado, ojeamos la librería. Le propuse un par, pero se negaba en rotundo porque mi peque se encontraba en pleno furor de dinosaurios, pero no había nada que ofrecerle de literatura infantil en ese momento. Al fin, la librera me propuso un cuento de un dragón... le eché un vistazo y me convenció, así que le propuse el cambio a Cucolinet y sin mirarlo mucho, porque estaba en otros menesteres, asintió con su cabeza. Así llegaron Óscar, un niño cocinillas que ya quisiera yo traerme a casa, y el dragón hambriento, que al final ni es tan temible, ni tan hambriento.

Pero al principio no iba todo tan bien, no... porque el dragón era temible, pero que muy muy temible y se despierta de un largo letargo con tremendísima hambre y amenaza con hacer desaparecer todo el pueblo. Las gentes del lugar consideran que hay que llevarle una princesa como sacrificio para que la furia del dragón se calme, pero olvidan un cosa... ¡ya no hay princesas!. La solución llega pronto, lo más parecido en ¡¡¡un niño!!!. Se escriben todos los nombres en papelitos y el nombre elegido es el de Óscar... Pero el pequeño no se amilana y aquí pone todo su ingenio en marcha para salir, no sólo sano y salvo de tan terrible atolladero, sino también con un amigo que nunca hubiera esperado.

El ingenio del que hace alarde el muchacho me recordó en gran medida a la historia de Hansel y Gretel... y aquí va una muestra de ello.


Una de esas historias divertidas llenas de astucia, pillería y amistad, en donde por suerte, todo acaba bien para todo el mundo.

viernes, 9 de octubre de 2015

Hoy leemos: El viejo y la margarita

El álbum ilustrado del que os hablo hoy llegó a nosotros a través de la vista y del oído, puesto que fue en un cuenta cuentos cuando lo disfrutamos por primera vez. A ésta le siguieron tal vez un par de veces más, de la misma forma y a través de la misma persona, un narrador excepcional del que os he hablado alguna que otra vez... Fran Pintadera.

Si la primera vez nos gustó, en las siguientes ocasiones tuve bien claro que debía de formar parte de nuestra pequeña biblioteca de literatura infantil. Así que fue uno de los títulos a buscar con motivo del cumpleaños de Cucolinet. Por supuesto, en cuanto lo vió y supo el título, lo reconoció y fue el solicitado para el momento del cuento antes de ir a dormir (yo me empeño y requete empeño en que solicite algún día un cuento en otro momento, pero de momento, prefiere correr, saltar y jugar sin parar... ya llegará el momento si tiene que ser así).

Se trata de un álbum ilustrado super divertido y tierno a la vez, original y dinámico en su maquetación al combinar texto e ilustraciones y digno de contar y ser disfrutado. Escrito por Roberto Aliaga, autor también de Un cuento lleno de lobos (que reseñé en este blog), La tortuga que quería dormir (también reseñado aquí) y de "El príncipe de los enredos", que me impactó tras traerlo a casa de la Biblioteca y que estuvo varios días dando vueltas en mi cabeza y que pensé había también reseñado... Lo leímos en valenciano tras que nos lo hubieran recomendando en Fnac y de muuuuuchos más. La ilustración viene a cargo de Guridi y aunque parezca mentira, creo que es la primera vez que disfrutamos de sus ilustraciones, porque aunque si bien tengo en la lista varios que él ha ilustrado, todavía no habían caído en mis manos. Ciertamente me ha gustado mucho su estilo, así que los buscaré con más brío a partir de ahora.


Nuestro protagonista tiene una margarita que para él es muy especial y todos los días, cuando amanecía, el viejo salía al jardín, se sentaba en una silla y disfrutar de la vista y la compañía de su flor. Un día la encuentra algo decaída y preocupado le pregunta, pero el viejo no oye a su flor porque está un poco sordo, así que se acerca más y es cuando lo vé.... el pulgón, su margarita, ¡está llena de pulgón!. Aquí comienza un búsqueda continua de soluciones en los libros de la biblioteca para librarse del dichoso pulgón que ataca a su planta, pero las soluciones, también traen problemas, así que será un ir y venir de acá para allá. Su tenacidad logrará salvar a su querida margarita, pero también traerá otra agradable sorpresa. "El viejo y la margarita" lo podéis encontrar publicado por la Narval Editores.

Os cuento una anécdota... en la portada y contraportada se ve al viejo y también a su margarita, pero tanto mi peque como yo, en lugar de ver al viejo veíamos un animal; pero yo lo miraba y miraba y pensaba que no tenía nada que ver y que había algo más allí. ¿imaginación?, tal vez, jajaja... a ver si vosotros también lo véis y coincidimos.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Hoy leemos: La vaca que se subió a un árbol

Hace bien poco que llegó a nuestra casa este álbum ilustrado gracias a la Editorial Picarona. Tenía muy buena pinta y así los pudimos confirmar a la primera lectura.


"La vaca que se subió a un árbol" se llama Tina y es tremendamente curiosa; le encanta explorar y descubrirlo todo... no puede entender cómo habiendo tantísimas cosas para ver resulta que sus hermanas prefieren hacer siempre lo mismo, comer hierba fresca y jugosa. Tina tiene siempre la cabeza llena de ideas maravillosas, pero sus hermanas encuentran todas ellas muy tontas... "¡Imposible!, ¡ridículo!, ¡tonterías!", le dicen siempre. Pero ella no se amilana por ello y continúa con sus ansias de explorar y descubrir todo.


Un día paseando por el bosque decide intentar algo nuevo ¿qué pasaría si subiera a un árbol?... dicho y hecho, así que comienza subir y a subir, arriba, arriba, hasta que llega a lo más alto y.. ¡no puede creer lo que encuentra!. ¿Qué encuentra?, pues algo que le llevará a experimentar más aún si cabe y que cambiará, no sólo su vida sino también la de sus hermanas, aquéllas que piensan que sus ideas son siempre muy tontas y que le dicen constantemente "¡Imposible!, ¡ridículo!, ¡tonterías!" (como veis cada vez lo dirán con la boca más pequeña, jejeje).

Me encantan los cuentos divertidos que van más allá de una simple historia para a través la palabra y la ilustración, dar una vuelta de tuerca a valores y enseñanzas. Es el caso de este álbum ilustrado, con el que se disfruta su lectura y que te deja un agradable sabor de boca, una sonrisa en los labios y a una Tina entusiasta y decidida en tu cabecita, que te mostrará que es importante seguir a tu corazón, independientemente de lo que digan los demás.


En resumen un álbum encantador, divertido, entusiasta, colorido y con no demasiado texto, por lo que además, es ideal para los primeros lectores.

Podéis encontrarlo, como os he dicho, de la mano de Picarona, escrito e ilustrado por Gema Merino merecedora del prestigioso Premio Macmillan a la Ilustración Infantil en el año 2011.

Si anteriormente, con otro álbum ilustrado, os decía ¡¡¡pon una Selma en tu vida!!!, ahora también os digo ¡¡¡añade a tu vida también a Tina!!!.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Su "nueva" habitación

Ya sabéis que Cucolinet cumplió años, ¡6 añazos!, nada más y nada menos.... cómo pasa el tiempo... La cuestión es que ya sabéis qué ocurre con la pintura de las casas, que cada cierto tiempo piden un lavado de cara, se estropea y no hay más remedio que arremangarse y darle a brocha y rodillo. Esta situación puede ser una excusa perfecta para renovar una estancia o para darle "otro toque" como ya dice a veces mi peque, que se ha hecho fan de Bricomanía y de Decogarden.

Iba a ser complicado pintar estando él por aquí, pero había que ponerse si o si, así que pensamos que la cercanía de su cumpleaños era el momento perfecto para renovar su habitación. En paralelo también yo le había estado dando vueltas a reestructurar los muebles y, en algún momento, cuando las circunstancias lo permitan, cambiaremos la mesa, con el fin de que tenga una altura adecuada a su edad, y pintaremos el armario... todo se andará, poco a poco.

Allá que nos fuimos a buscar pintura blanca y azul, siendo éste último lo más parecido posible a uno de los colores que tiene en los muebles. Pintaríamos una pared de ese azul y el resto blanco... Él cooperó en la medida en que lo puede hacer un niño que lo mismo está haciendo una cosa que otra, así que lo mismo pintaba aquí, que allá, que quería subirse a la escalera o coger rodillo y al segundo siguiente una brocha... esas cosas que suceden. La pintura resultó ser de esas que hay que esperar 24 horas antes de volver a dar la segunda mano... ¡¡¡oh, no!!!, justo cuando ya pensaba que ese día acabábamos. En fin, eso nos sirve para la próxima, que de todo se aprende.

Pero la cosa no iba a acabar ahí, porque el trabajo de pintura y renovación iba a ser parte de nuestro regalo de cumpleaños, pero para acabarlo y que fuera una sorpresa (como lo requería la ocasión) nuestro peque debía de ausentarse de casa. Casualmente (jejeje) recibió una invitación a comer de sus tíos, que por supuesto, acogió de muy buen grado, y así, nos quedamos un día echando a faltar al terremoto en casa.

Yo ya me había hecho la idea en mi cabeza: había bocetado, me había informado, comprado pinceles, pintura y todo lo preciso. Cuando llegué a casa, me puse la radio y allá que me dispuse a llenarme de pintura y subir nuevamente a escalera o donde fuera preciso. Comencé de nuevo a mover muebles y me quedé contemplando esa preciosa pared azulona que habíamos pintado con tanto esfuerzo (al quitar la cinta de carrocero, parte de la pintura se iba detrás y tuve que retocarlo todo con un pincelito y mucha paciencia). Regla, cuerdecita con peso a modo de nivel casero..., tiza y el boceto que había realizado. Primero comencé a fijarme en el boceto y después, como suele ser habitual en mí, dejé que me guiaran las musas.

Todo iba muy bien, hasta que llegó el momento de perfilar con los pinceles... ¡¡¡resultó ser mucho más difícil de lo que yo pensaba!!!, y es que pintar en gotelé... es HORROROSO, doy fe de ello. Cuando llevaba un par de horas, estuve apunto de abandonar, volver a destapar el bote la pintura azul, armarme de rodillo y volver a dejar la pared con ese azulón tan divino... Pero no, era para mi peque, me hacía mucha ilusión dar ese toque especial a su habitación y, tras respirar hondo, continué. Tenía que resolver de otra forma, había que dar prioridad a la sencillez aunque no resultara como yo me lo había imaginado y bocetado. Comencé a "resolver" cambiando continuamente de pincel y armándome de santa paciencia.

Tras casi 7 horas parando sólo a comer, y a falta de retoques, el pequeño mural estaba realizado. Tenía que limpiar, quitar cinta de carrocero y papel de protección, colocar de nuevo los muebles, ducharme y vestirme rápido para ir a recoger a nuestro peque. Sin olvidarme de tomarme un analgésico, porque tantas horas de pie, sobre escalera y adoptando posturas que me permitieran adaptarme al dibujo y a los relieves de la pared, me habían dejado baldada, pero había merecido la pena.

Cuando llegamos a casa, le dijimos que teníamos una sorpresa y se dibujó una gran sonrisa en su cara. Su padre le tapó los ojos antes de abrir la puerta y hasta que estuvimos dentro de su habitación y frente a la pared... Su cara borró todo mi cansancio de golpe... Se quedó maravillado y emocionado..., sus ojos brillaban de regocijo recorriendo toda la pared y su boca no podía abrirse más de sorpresa. A continuación, se lanzó sobre mí y abrazándome muy fuerte me dijo que era el mejor regalo de cumpleaños de toda su vida... No volveré a pintar algo así sobre gotelé, pero no me arrepiento nada de nada del trabajo realizado.

Así es su "nueva" habitación (la foto está tomada en modo perspectiva con el móvil y uniendo varias fotos, así que se desdobla en algún momento, pero más o menos se puede ver el resultado):


Sin embargo, además de los retoques y repasos posteriores, Cucolinet no quería que el gato fuera una silueta, quería que tuviera ojos, quería que tuviera cara, así que todavía me quedaba trabajo... 

Así fue más o menos el  proceso del mural:









Y días después, al tercer intento realizado (ya que no me convencía cómo quedaba el gato), por fin me gustó el resultado del gesto de nuestro minimo... el guardián de los sueños de Cucolinet:




De noche resalta tanto, que mi peque me preguntó si había utilizado una pintura especial para que se viera en la "oscuridad", jejeje.

Para ser la primera vez que hago algo así, estoy más que satisfecha, porque la emoción de la cara de mi peque colmó de sobra mis expectativas.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Hoy leemos: Plantando los árboles de Kenia

Este libro no es sólo un álbum ilustrado, puesto que se trata de la historia de Wangari Maathai, ganadora del Premio Nobel de la Paz en el año 2004 y fundadora del movimiento Cinturón Verde.

Escrito y bellamente ilustrado por Claire A. Nivola con unas extraordinarias y detallistas acuarelas en las que perderse. "Plantando los árboles de Kenia, la verdadera historia de Wangari Maathai", podéis encontrarlo publicado por Editorial Juventud.



Wangari vivía en una granja en las colinas del centro de Kenia cuando era niña, y la tierra en aquel entonces estaba revestida por un gran manto verde. Los árboles cubrían el paisaje y las límpidas aguas de los ríos estaban cubiertas de peces. La higuera estaba considerada como un árbol sagrado, por lo que Wangari no la molestaba ni recogía sus ramas caídas para utilizarlas como leña.

Creció impregnada de la belleza de su tierra por lo que decidió estudiar Biología cuando marchó a la Universidad en Estados Unidos. Cuando terminó sus estudios estaba deseosa de volver y de aplicar todo lo que había aprendido para ayudar a los demás. Pero allí encontró higueras cortadas, arroyos secos, plantaciones de té para exportar y ni sombra de las granjas de las cuales se alimentaban sus gentes. Debilidad y enfermedad. Sin árboles que retuvieran con sus raíces la tierra, la lluvia la arrastraba y el paisaje era árido.

Wangari partió de una idea simple, que además sería llevada a cabo por las mujeres: plantar árboles. Se pusieron manos a la obra y les enseñó cómo preparar el suelo, abonar, plantar, regar y cuidar las semillas y los plantones amorosamente. Fue muy duro, pero Wagari no se daba fácilmente por vencida y enseñó al resto de mujeres a no dejarse vencer. Poco a poco comenzaron ver el fruto de su trabajo, así que cuando ya tenían árboles y se precisaba cortar alguno, por cada árbol cortado, plantaban dos. Los hombres se unieron a ellas.

El movimiento fue más allá y Wangari distribuyó plantones en escuelas, enseñando a los niños a realizar sus propios viveros. Hizo lo mismo con las cárceles e incluso con los soldados. Tras treinta años desde que comenzara su movimiento fueron plantados treinta millones de árboles en Kenia.

"Cuando el suelo está desprotegido, está pidiendo ayuda, está desnudo y necesita que le vistan. Es la naturaleza del país. Necesita color, necesita su manto verde".

Wangari Maathai


Al finalizar su lectura podemos encontrar una extensa nota de la autora proporcionando más información sobre esta gran mujer y su Cinturón Verde.

Me ha conmovido profundamente la lectura de este álbum ilustrado, esta historia de afán de lucha, de superación... Un ejemplo de que pequeñas cosas pueden hacer mucho y que nunca debemos de pensar en que nuestras pequeñas acciones no sirven de nada, puesto que contrariamente a lo que podamos pensar, no se diluyen. Las maravillosas ilustraciones llenan de sosiego y de esperanza. He sonreído ante las madres con sus hijos al regazo y en portabebés tradicionales y con el ambiente de cooperación, concordia y complicidad en el momento en que todas a una, comienzan a trabajar centrándose en "su ahora".



En resumen... una historia y un álbum ilustrado ¡¡¡absolutamente fantástico!!!.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Hoy leemos: Un, dos, tres ¡Donde caben dos, caben tres!

Tenía pendiente una reseña y como lo prometido es deuda, aquí está:

Se trata de un álbum ilustrado muy peculiar con dibujos realizados según la tradición pintórica de los gond, de la India Central, en donde se invita al niño (y al adulto) a encontrar los animales que van apareciendo y subiéndose al árbol. Éste crece y crece a lo largo de la historia con el fin de albergar a todos y cada uno de los animales que se refugian entre sus ramas.


Un, dos, tres ¡Donde caben dos, caben tres!, es de Intermón Oxfam Ediciones. Escrito por Anushka Ravishankar y Sirish Rao e ilustrado por Durga Bai, una joven artista de la tribu de los gond. Estas tribus realizan sus pinturas en las paredes de las casas y en ellas muestran escenas cotidianas de la vida y del trabajo, así como de los animales y de cómo vivimos los seres humanos en la naturaleza.

Este álbum ilustrado es un libro de números, de dibujos, pero también es un libro para contar, un cuento para dormir, una fábula de cómo vivir juntos. Un álbum para jugar y descubrir. Una auténtica preciosidad.

Nuestro Cucolinet eligió este álbum el día de su sexto cumpleaños cuando se despertó, así que lo leyó junto con su padre y yo me dediqué a mirarles embobada viéndoles disfrutar del momento.




viernes, 4 de septiembre de 2015

Hoy leemos: Vivo en una casa malva

Quien pase por este blog con más o menos asiduidad y lea mis reseñas ya se habrá dado cuenta de que reseño cuentos divertidos, que dan mucho juego, y también los que nos llegan muy adentro, transmitiendo y tocando la fibra sensible. Disfruto de todos y cada uno de los cuentos que entran en nuestra casa y todos nos son valiosos, pero unos nos transmiten más que otros, por unos motivo u otros.


En este caso os hablo de "Vivo en una casa malva", uno de esas historias con mucho trasfondo. La primera imagen en la historia que recrea este álbum ilustrado es una fachada de una vivienda, con una venta en la que se ven apoyadas dos manitas infantiles.. en la segunda ilustración vemos de cerca esa ventana y también la cara de niño. La ventana le deja ver más allá pero también le separa del mundo exterior. A continuación nos va contando que también tiene una pared, que le separa del resto sin que nadie pueda mirar cómo está; un techo que le protege del agua, del granizo... que oye en el techo, pero no llega a él, como antes, cuando oía ruido y alguien podía llegar a tocarle... Ahora también tiene una cama, donde duerme seguro y calentito, casi casi, como un tierno y amoroso abrazo. El niño tiene la opción de atravesar la puerta que le separa de todo y que antes le daba miedo atravesar, pero ahora, se siente más seguro, sabiendo lo que tiene y lo que le protege y que va a seguir ahí, se atreve con el tiempo a cruzar... Al lado de su puerta, a lo largo de los pasillos, hay otras puertas... y tras ellas, otros niños y otras historias...

Es una historia para niños mayores, aunque los pequeños simplemente podrán disfrutar de las preciosas ilustraciones a acuarela y dejarse llevar por la imaginación y contemplar su mundo como lo hace él. Pero se adivina tras todo ello una historia dura, muy dura, aterradora, de la que algunas mujeres no salen vivas... hablo de la violencia de género. Un álbum ilustrado para contar como recurso educativo para la igualdad y la prevención de la violencia de género.

"La llamada "Casa Malva" por el color de sus paredes, es un edificio levantado en Gijón para servir de refugio a las mujeres que fueron víctimas de maltrato, así como a sus hijos e hijas. La vida de estos últimos y la importancia que tiene para la infancia la presencia de un hogar de referencia es el motor de esta historia".

Podéis encontrarlo de la mano de Pintar-Pintar Editorial y está escrito por Iris Díaz Trancho e ilustrado por Feliciano García Zecchin.

Por último citar también las dedicatorias de ambos autores ya que me han conmovido mucho:

"Para tí esta ventana, Julia"
Iris Díaz Trancho

"A mis amigos, 
los enemigos de la violencia"
Feliciano García Zencchin.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Frenillo lingual

Cuando me enteré que estaba embarazada tuve miedo, mucho miedo... tras años de intentos e ilusiones sin resultado, había claudicado y había borrado de mi mente la idea de ser madre. Pero la naturaleza nos sorprendió y conforme nuestro bebé se formaba y crecía dentro de mi útero, volvieron a mí las ilusiones. Una de ellas era tener una larga y feliz lactancia. Pero una cosa es lo que uno tiene en mente y otra muy distinta es cómo va transcurre el día a día.

Nuestro Cucolinet nació y la lactancia no se estableció con éxito... mis visitas al centro de salud eran casi continuas buscando una ayuda que no llegó. Nadie pensó en examinar si podía existir un problema de frenillo lingual que le impidiera un buen agarre y una buena succión, sólo me ofrecían suplementar con lactancia artificial para que yo pudiera descansar.

Pasaron algunos meses y comencé a informar al pediatra que podía tener frenillo... pero por una razón u otra no lo examinaron rigurosamente. El titular causó baja y comenzó un desfile de pediatras que duró años (y no estoy segura de que no continúe todavía dicho desfile). Tras varias discusiones con la persona que más estuvo en el puesto, me dejó claro que ya se vería más adelante si tenía problemas en la pronunciación.

Llegó la época escolar, y le indiqué a su profesora que habíamos notado en casa la dificultad para pronunciar ciertos fonemas, pero como está en la línea de valenciano, sólo había notado ciertos problemas en la pronunciación de la "R", cuya dificultad conlleva que no sea correctamente pronunciada hasta los 5 años. Quedaba en observación e iríamos hablando, porque por un sólo fonema no les pasaban a logopeda.

Pero comenzó el último curso y un poco ya desesperada volví a insistir, como tantas otras veces, no sólo era la "R", también ofrecía dificultad con "C", "Z" e incluso la "L" (que no habían notado puesto que en valenciano su pronunciación es bastante similar a la "S"). Realizando pruebas y ejercicios en casa (ayudada por una amiga terapeuta y una de sus compañeras, a las que le agradezco de corazón su amabilidad) habíamos podido comprobar que la movilidad de su lengua era limitada, no pudiendo elevarla ni lamerse el labio superior. Por fin pasó a logopeda que confirmó lo que yo ya sabía. Pensaba que tal vez con ejercicios se subsanaría, así que comenzaron sus visitas en los horarios de clase.

Pero pasó el trimestre y el frenillo no cedió y su pronunciación seguía igual. Por fin con un informe de logopeda volvimos al pediatra que nos derivó al especialista correspondiente. Confirmación de lo que ya era evidente. Lista de espera y por fin, ayer día 1 de Septiembre, la operación. Una intervención "sin importancia", sencilla, breve... Pero cuando nos informó el cirujano el curso de la operación, e indicarnos que llevaba puntos me sorprendí y asusté... no nos habían dicho nada de puntos y así se lo indiqué. La respuesta del cirujano fue "si, le hemos dado 3 puntos, pero es que esto normalmente se lo hacemos a niños de meses y con estas edades ya, no es lo mismo, todo está mucho más endurecido y no es lo mismo cortar, ofrece más resistencia, se sangra más... hay que dar puntos"... Me volví a indignar... lo pasado pasado está, pero volví a indignarme. Volví a preguntarme por qué en algunas ocasiones algunos profesionales de la salud no hacen caso a las madres que estamos las 24 horas, día tras día con nuestros hijos ¿quién les va a conocer mejor?.

El tiempo que tuvo que esperar para poder beber agua tras un ayuno de 7 horas, el dolor, el mal sabor de boca... allí estaba esperando, muy serio, muy quieto... eso no era nada normal. Ni teniendo fiebre alta se le nota distinto en su forma de actuar, porque sigue activo jugando sin parar, pero el dolor... ya es otra cosa. Se quejaba y lloraba a veces pidiendo agua y diciendo que le dolía. Acabó sentado y acurrucado sobre mí, mientras le tapaba con la manta porque el aire acondicionado estaba muy alto (nunca entenderé porqué en los hospitales está tan alto). Tras la dosis de analgésico, el agua y tras un ratito, un zumo, parecía que volvía a ser de nuevo él. Por fin podíamos irnos a casa.

Ahora ya ha pasado, pero está incómodo, tiene dolor, no puede comer de todo y deben pasar unos cuantos días para que se encuentre mejor y vuelva todo a la normalidad. Con el inicio del curso volveremos a pedir cita con la logopeda para informarle y le esperan nuevamente visitas a su despacho para realizar la correspondiente reeducación y rehabilitación con el fin de tonificar y educar a un órgano hipotónico debido a su movilidad limitada hasta ahora a causa de un frenillo que nadie quiso revisar a pesar de mis continuas peticiones a unos y otros, porque "parecía que no le tenía que ofrecer dificultad".

Sé de zonas donde lo normal, en cuanto una madre tiene problemas con la lactancia, es revisar debidamente el frenillo lingual y poner medidas si fuera necesario... aquí me encontré con la versión opuesta de los profesionales médicos. No puedo evitar preguntarme, tal y como decía un amigo, si acaso existirán dos ramas distintas de la medicina y por ello tal diversidad de métodos y opiniones. Ésta es la segunda vez que pasa por cirugía y la segunda que lo hace a destiempo, más tarde de lo que debería haber sido (AQUÍ contaba la primera), ... esperemos que no ocurra más.


Ahí sigue y seguirá la espinita de la lactancia esperada y que no tuvimos, pero pronto pronunciará debidamente y será el primero que se sentirá orgullosísimo de sus logros, y sus padres con él.

viernes, 28 de agosto de 2015

¡¡¡6 añazos!!!

Cualquier otra semana hoy, por ser viernes, publicaría reseña de Álbum Ilustrado, pero ha sido un día muy intenso, porque justo hoy, el pequeño de la casa, mi Cucolinet, ha cumplido nada menos que ¡¡¡6 añazos!!!.

Un niño muy deseado, muy esperado que llegó para dar totalmente la vuelta a nuestra vida poniéndola del revés. Un maestro que nos hace enfrentarnos a nosotros, a buscar en nuestro interior y a sacar lo mejor de nosotros mismos, y a veces, también nos hace ver otras cosas que no nos gustan tanto de nosotros, así que día a día, nuestro maestro nos presenta retos, unos días grandes, otros días pequeños y otros nos regala con un día de paz y complicidad, para al día siguiente, volvernos locos de nuevo, jajaja.

Osito amoroso, intenso, apasionado, extrovertido, rockero, bailongo, creativo a más no poder, imaginativo como él solo, charlatán por los cuatro costados (y porque no hay más), sensible, a veces empático y otras con el egocentrismo que corresponde a esta edad porque "Roma no se construyo en un día" y el carácter de una personita no va a ser menos... Este año ha sido distinto, ha querido participar en todo, hasta el final, en la preparación de la fiesta para sus amigos, en la tarta, en sus sorpresas ¡¡¡¡ohhhh, nooooo!!!!, ha sido una auténtica locura darle esquinazo y también lo ha sido ser el blanco de sus enfados porque no le quería decir más o no le enseñaba más. Experto organizador de tomo y lomo, no podía dejar que "otros organizaran por él" XDDD y quería que todo saliera perfecto y que les gustara todo mucho a sus amigos...

¡¡¡Te queremos muchísimo pequeño terremoto!!!




viernes, 21 de agosto de 2015

Hoy leemos: La flor más grande del mundo

Otra joya muy especial llegó a casa desde la Biblioteca. Llamó mi atención su gran formato, pero sobre todo, su autor: José Saramago... ni me lo pensé, ni siquiera lo ojeé, sólo con leer su nombre metí  el ejemplar en mi bolsa de tela y quedó a la espera del momento idóneo para su lectura...


Y el momento llegó, y nos dejamos arrastrar por la historia que relata Saramago, que con gran  humildad indica que le encantaría saber escribir cuentos para niños para así poder contarnos una bellísima historia sobre un niño. El autor con gran habilidad nos traslada a su mundo imaginario y a su relato, jugando entre narrador, escritor y casi casi lector.

Un niño se convierte en un expedicionario en busca de aventuras, traspasando los límites de lo conocido, adentrándose más allá. Lejos de un mundo falto de valores y de compasión, el niño se convertirá en héroe salvando una flor ajada, solitaria, en medio de ninguna parte. Tal vez sólo un niño podía ser capaz de semejante acto de empatía, solidaridad y valentía.

Una preciosísima y poética historia ilustrada por Joao Caetano que en todo momento mantiene ese paisaje onírico y mágico.

Lo mejor de todo para mí, como madre, ese momento final del cuento en el que de nuevo Saramago juega con el lector consiguiendo una complicidad con el mismo. Dicha complicidad también se extendió entre nosotros: mi hijo, su padre y yo nos miramos con una amplia sonrisa, respondiendo a las preguntas de mi peque, sonriendo ante una historia tan delicada y mágica.

Desde aquí doy Gracias a Saramago por haber sido tan sumamente grande, como escritor y como persona y por hacer que la magia y los valores que trasmite en esta historia nos hicieran sentir un poquito mejores personas. Lo podéis encontrar publicado por Alfaguara.

Pero no so vais a quedar con ganas hoy de más, porque os dejo un enlace con el cuento y con el extraordinario corto que se realizó y que fue galardonado con premios y nominaciones varias.

Las palabras de Saramago resuenan en mi cabeza cada vez que las leo...

” ¿Y si las historias para niños fueran
de lectura obligatoria para los adultos?

¿Seríamos realmente capaces de aprender
 lo que,  desde hace tanto tiempo venimos enseñando?” 
José Saramago

viernes, 14 de agosto de 2015

Hoy leemos: La jirafa que no llegaba al suelo

Hoy quiero hablaros de un álbum ilustrado del que me ha sido difícil encontrar alguna reseña, por lo que algo me hace pensar que pueda pasar o haber pasado a la lista de "descatalogados"..., cada vez que ocurre esto, me entra un gran desasosiego, porque no es la primera vez que busco y rebusco y obtengo esta respuesta: "descatalogado". Menos mal que tenemos grandes tesoros que son las Bibliotecas, que guardan valiosas joyas de todo tipo, como la historia de esta jirafa y de un niño.

Cada vez que vamos a la Biblioteca, echo una ojeada a las novedades, pero acto seguido me coloco delante de las estanterías, me siento en una de las sillas (dada la altura a la que se encuentran los libros en la sección infantil) y me entretengo pasando uno a uno los libros leyendo su título, observando su portada, autor, ilustrador, editorial... siempre en función de cómo hayan sido maquetados y cómo atrapen estos datos al observador. Ojeo, selecciono, leo... disfruto de estos momentos y siempre encuentro yojitas para llevar a casa.



La jirafa que no llegaba al suelo se trata de una tierna historia de Jesús Ballaz, magnificamente ilustrada por otro Jesús, en este caso, Jesús Gabán y que fue Premio Nacional de Ilustración. Fue publicada por Ediciones Júcar en 1990.

Un niño y una jirafa de la sabana africana entablan una curiosa amistad, llena de sentimientos, diversión y respeto. El animal es enorme en comparación con el niño que pensará en la forma de poder alcanzar su cabeza para poder mirarle directamente a los ojos, así también poder hablarle sin gritar y con la seguridad de que ésta le oiga. En paralelo, la jirafas poco a poco verán cómo van desapareciendo sus espacios y esto mermará también, como es normal, el número de sus ejemplares. El final de la historia muestra la gran química que se estableció entre ambos, pero también nos enseña el resultado de la mano del hombre sobre la naturaleza y los seres vivos. Así que me dejó con una sensación agridulce, pero considero que es un álbum que muestra la importancia de cuidar de nuestro planeta y del respeto hacia todos los seres que lo habitan, al igual que La niña de los gorriones del que también os hablé.

Recuerdo el día en que me encontré "frente a frente" con una jirafa... muchas veces había visto a las mismas en libros, en documentales, pero ahora, tenía a varias de ellas tras un camión del Safari Aitana. Uno de los guías y cuidadores nos dejó una cajas llenas trozos de barras de pan para que pudiéramos ofrecérselos. Mis ojos quedaron atrapados ante estos extraordinarios animales, enormes, llenos de gracia, elegancia, belleza y que recogían con sumo cuidado los trozos que les mostrábamos haciendo uso de una larga y carnosa lengua negra... sus movimientos me hipnotizaron y aún hoy recuerdo, como si fuera ayer, aquella majestuosidad sin comparación. Tal vez por ello, aún me llegó más la historia de esta joya.

viernes, 7 de agosto de 2015

Hoy leemos: La princesa rebelde

El motivo principal que me mueve a la hora de leer y de compartir lecturas con mi peque, sin lugar a dudas, es disfrutar: de la lectura, de las historias, de los momentos compartidos, de ese antes y después de... Cierto es que en muchas ocasiones podemos sacar conclusiones y enseñanzas de los cuentos, pero no es mi motivo principal (excepto cuando busco algo muy en concreto, como me pasó con "La cosa que más duele el mundo"). Así que, cuando se aúna en una lectura la calidad, la diversión, el goce para la vista de unas bellas ilustraciones y la enseñanza, podemos hablar de un álbum ilustrado absolutamente redondo. Es mi punto de vista con respecto a "La princesa rebelde".


Susana es una princesa que sabe todo lo que hay que saber sobre las princesas, cabello, vestidos..., príncipes azules... y de hecho está ya algo desesperada a la espera de la llegada de un príncipe que la saque de su castillo, porque ella lo que quiere es vivir aventuras... A ver, un momento, un momento... ¿aventuras?... pues va a ser que sabe mucho sobre princesas, pero también tiene "algo distinto a lo que se espera de ellas". El príncipe llegará, se enamorarán (no olvidemos que se trata de un "cuento de hadas") y la llevará en su corcel a su castillo. Pero allí se encontrará con que todo está preparado para ella y que ¡nada ha cambiado!, porque se supone ¡que debe seguir allí encerrada!, con su cabello, sus vestidos, sus... ¡¡¡Hasta aquí hemos llegado!!!, pero si ella lo que quiere son aventuras, montar a caballo, cazar dragones... Nada de eso, el príncipe será el que cace a un dragón que le lleva de cabeza y ella deberá cumplir siendo una princesa del tipo que se espera. Ah, nada de eso, no está dispuesta..., que sea una princesa no quiere decir que sea un adorno y que no tenga personalidad, sueños, anhelos. Susana buscará un aliado que también está un poco harto de ser siempre el malo de la película y de que le persigan príncipes azules. Así surgirá una amistad sorprendente y enriquecedora, que dará libertad a ambos "cautivos" mostrándose y comportándose tal y como son, sin ser juzgados por ello.

El álbum trata a las mil maravillas la temática de la igualdad de género, pero con una vuelta de tuerca terriblemente divertida, con lo que el éxito de la lectura está asegurado. Las ilustraciones le dan esa fuerza y carácter que la historia necesita, por lo que hacen una comunión perfecta. Y además, la historia está rimada, algo que sin lugar a dudas le da una vida y un ritmo que en casa siempre nos engancha.

Tomo muy buena nota de su autora Anna Kemp, para leer todo lo que caiga en nuestras manos. En cuanto a la ilustradora Sara Ogilvie también ha trabajado codo con codo en otros álbumes junto con la autora. Lo encontraréis publicado por Editorial Blume, añadiendo que la misma se preocupa de preservar el medio ambiente, reciclando y reutilizando y usando papel de bosques gestionados de manera responsable.



viernes, 31 de julio de 2015

Hoy leemos: La niña de los gorriones

Mis dos últimas entradas han tratado sobre historias en cierta forma emotivas y entrañables que nos han tocado un poquito la fibra sensible... pues bien, como no hay dos sin tres, allá va el tercero. En este caso se trata de "La niña de los gorriones", escrito por Sara Pennypacker e ilustrado por Yoko Tanaka. Lo podéis encontrar publicado por Editorial Juventud.


En esta ocasión, el álbum ilustrado, está basado en una historia real ocurrida en China, no hace tantos años, concretamente en 1950. Los gorriones se comen parte de las cosechas, y los granjeros hartos de esta situación, deciden acabar con ellos. Una niña, Ming-Li escuchará a su padre y a su hermano hablar sobre el plan que han tramado para terminar con los pajarillos. Pero a la niña le gustan los gorriones y ofrece su ayuda a su padre para trabajar con él en el campo y plantar más semillas con el fin de paliar la pérdida de cosecha. "Tú no eres una campesina, eres sólo una niña".

Ming-Li será testigo de cómo declaran la guerra a los gorriones, y de cómo, todos reunidos, comienzan a disparar petardos sin cesar. El cuerpo de un gorrión es muy pequeño, y su corazón es diminuto... los latidos son muy rápidos y todos esos petardos haciendo un gran estruendo sin cesar, harán que los pequeños corazones de los pájaros no puedan más, así que comenzará a caer gorriones sin cesar muertos al suelo..., pero no solo serán los gorriones, también todo tipo de pájaros, incluyendo a su paloma. Ming-Li es testigo de ello con una gran pena, pero entre la lluvia alada, ve algún pajarillo todavía vivo y no duda en recogerlo y resguardarlo en su regazo. Su hermano, tras comprobar el daño causado en su paloma, se unirá a ella y comenzarán la búsqueda de gorriones aún con vida. 





Ya no hay gorriones que se coman parte de la cosecha... pero ahora los insectos campan a sus anchas y hacen estragos en todos los huertos y campos. Habrá hambruna y entonces los granjeros se darán cuenta de la gran falta cometida al intentar romper el ciclo de la naturaleza. 

La acción heroica de Ming-Li más adelante salvará a su pueblo, salvará China... aunque creo que en la realidad, cuando estos hechos acontecieron, no hubo una heroina llamada Ming-Li... no estoy segura de ello. No obstante Sara Pennypacker nos ha querido brindar un canto a la esperanza y con gran delicadeza enseñarnos el gran valor de la naturaleza, el respeto por la misma y por los seres vivos que habitan en ella. 



Los humanos no estamos aquí para masacrar el planeta que nos da alimento y lugar donde habitar sino para cuidarlo y hacer que pueda seguir abasteciendo a los seres vivos que alberga (incluidos nosotros).





viernes, 24 de julio de 2015

Hoy leemos: El ángel del abuelo

Y de nuevo os hablo de otro álbum ilustrado de Lóguez Ediciones y también de nuevo, nos tocó irremediablemente la fibra sensible...



"El ángel del abuelo" nos cuenta la relación de un abuelo y su nieto... El abuelo está muy enfermo en el hospital y su nieto acude a verle regularmente. Estas visitas discurren tranquilas escuchando cómo fue la vida del abuelo. Tuvo una infancia algo dura, pero él siempre era el más valiente y el que tenía más suerte. La juventud vino marcada por la segunda guerra mundial y la posguerra... Tuvo que hacer todo tipo de trabajos y verse en muchas circunstancias para sobrevivir... Se enamoró, se casó, construyó una casa, tuvo hijos y se convirtió en abuelo... A pesar haber tenido de una vida cargada de situaciones difíciles, considera que fue muy buena y que tuvo muchísima suerte. Pero es que el abuelo, tenía un poquito de ayuda, nada más y nada menos que un ángel de la guarda... bueno, más bien, una "angelesa" que no se separaba de él ni un momento y le cuidaba constantemente.

Se trata de uno de esos libros en los que se conjugan a la perfección texto e ilustraciones haciendo un álbum totalmente redondo. No sólo se complementan, sino que también se desdicen y se ironizan, provocando la sonrisa del lector y también su ternura en más de una ocasión. Un álbum sencillo, manejable, limpio con muy poco texto y con unas delicadas y preciosas ilustraciones en acuarela. La angelesa destaca al ser realizada de forma lineal en azul, dándole ese toque etéreo que precisaba.

Recomendado a partir de 9 años, no obstante, es una de esas historias sencillas en las que cada persona puede extraer un significado distintos y que da para dejar divagar la mente pensando en qué será o no será. Creo que podría ser uno de esos libros para tener en casa tanto para niños como para adultos.

He leído en algún sitio que podía ser utilizado para tratar el tema de la muerte... pero yo creo que va muchísimo más allá, porque si bien, puede tocar la temática del fallecimiento del abuelo, lo hace tan sutilmente y con un roce tan sumamente suave, que en función de la edad, el niño caerá en ello o no se percatará en absoluto. Considero que va más allá, o por lo menos, esa es mi impresión... La última ilustración engloba absolutamente tanto... que no quiero decir nada más y me tengo que contener para dejar que sea el propio libro el que os cuente a cada uno de vosotros su historia y que cada uno saque sus conclusiones.






Apuntar por último que el libro de Jutta Bauer ha sido merecedor de una lista larguísima de premios y, desde luego, no es de extrañar;  a saber:

- Premio Los cinco mejores libros 2012, en su categoría de traducción, otorgado por el Banco del Libro
- Lista de Honos de IBBY 2004
- Premio Católico al Libro Infantil y Juvenil 2001, otorgado por la Conferencia Episcopal Alemana
- Vlag en Winpel Award 2002 (Holanda)
- Seleccionado para el Premio Alemán al Libro Infantil 2002
- Premio Luchs (Die Zeit) Septiembre 2001
- Elegido como unos de los "Libros mejor editados en 2011". Sección de Literatura Infantil y juvenil (Alemania)
- Premio Austriaco al Libro Infantil de Noviembre
- Los 7 mejores libros para jóvenes lectores del mes de Octubre 2001
- The Peter Pan Prize Silver Star 2003 (IBBY Sweden/Book abd Library Fair de Gothemburg)
- Seleccionado por la UNESCO para el Premio Internacional de Literatura Infantil

Espero que lo disfrutéis tanto como yo.


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