miércoles, 30 de enero de 2013

Estamos leyendo: Yo mataré monstruos por tí

Hace tiempo que no comento los cuentos que estamos leyendo con nuestro Cucolinet y éste, es uno de sus favoritos con diferencia. Ya lleva algún tiempo con nosotros y se lo sabe de memoria, pero le encanta (debo decir que a mí también). La primera vez que lo leímos, me pareció una historia tan sumamente tierna...



Se trata de Yo mataré monstruos por tí de Santi Balmes (esto ya se lo sabe de carrerilla, jejeje), de la Editorial Principal de los Libros. Es la historia de una niña llamada Martina que lo pasa fatal cada vez que llega la noche, porque se irá a dormir y tendrá miedo de los monstruos... en concreto, de una niña monstruo que vive debajo de su suelo, porque, todo el mundo tiene su reflejo al revés y debajo de nuestro suelo, está el mundo de lo monstruos... Pero también es la historia de una pequeña niña monstrua llamada Anitrám (el revés del nombre de Martina) a la que le pasa lo mismo y tiene miedo de la niña humana que vive justo debajo de su suelo, porque ella también cree que hay un mundo al revés plagado de humanos.




Ambas niñas lo pasan fatal y recurren a sus padres contándoles sus miedos, y claro está, ambos les ayudan, indicándoles que todo estará en función del miedo que se tenga y que cuanto menos de éste haya, más pequeños y cobardes serán los monstruos y los terrores. Finalmente la historia demuestra que en muchas ocasiones hay un miedo a lo desconocido, de forma que cuando pasa a ser conocido, puede convertirse en algo tierno y que acompañe nuestros sueños.



Nuestro peque se lo pasa bomba, vamos dejando frases sin terminar para que 'el las concluya, señala los dibujos, cuenta de qué color y cómo han pintado los brazos y las manos y contesta cómicamente a las peguntas de la contra portada del cuento (junto con papá y mamá que también se divierten imitándole).

En conclusión, un precioso cuento, con una maravillosa enseñanza.

Podéis encontrar más sobre el mismo en Soñadores de Cuentos, siendo además una colaboración de mi querida amiga La gallina pintadita ( y yo voy y me entero ahora, jajaja, si es que estoy en el mundo porque tiene que haber de todo XD(.

lunes, 28 de enero de 2013

Las cosas que no debes decir nunca a una madre que da el pecho (o el biberón)

Quiero compartir un artículo que apareció en ABC y que me pasó mi marido sobre las grandes "perlas" en la lactancia materna y si, digo "perlas" porque todas son inciertas, porque minan la moral de la madre, porque hacen dudar continuamente y porque pueden dar al traste con la lactancia...

No puedo evitar sentirme triste cuando pienso en mi... en nuestra lactancia... ya lo he comentado alguna que otra vez y, a pesar de mi intento de relactación,... ojalá pudiera dar marcha atrás y corregir todos mis errores, sabiendo ahora todo lo que sé.

Escuché muchas veces todas o casi todas estas frases, desde muchos puntos, de muchas personas (todas ellas sin duda, siempre desde la mejor intención)... yo sola pasé y superé grietas, irritaciones, dolor... no descansar, no comer, no poder moverme de la cama hasta las 12:00 a las 13:00 horas..., pasé por una tendinitis que no me permitía coger en brazos a mi hijo... y un sinfín más de situaciones como cualquier madre primeriza, falta de información y de ayuda... pero todo esto no acabó con la lactancia, hasta que de pronto, mi gran pesadilla fue pensar en que se me estaba retirando la leche, que mi hijo no tenía suficiente, que no iba a ser capaz de alimentarle...

Pasé nuevamente por el centro de salud de mi población (ya me conocían todas las enfermeras de pediatría) y planteé mis dudas... mis pechos ya no estaban tan duros, no se llenaban tanto... comenzaba a sobrarme sujetador, me quedaba holgado... "¡¡¡Dios mío!!!, ¿qué voy a hacer?, cuánto toman los bebés con este tiempo?"... la respuesta de la enfermera fue que el siguiente paso sería tomar X de biberón y esa cifra martilleaba mi cabeza, ¿cómo iba a ser capaz de "fabricar" todos esos mililítros?, y ¿tenía que aguantar además X horas, hasta la siguiente toma?... no era así, mi hijo era una máquina de mamar, en duración y en volver a pedir... No pude con ello... y tampoco encontré la información y ayuda que hubiera precisado en aquel momento... las enfermeras, al parecer no daban para más, la matrona había "pasado de mí" totalmente, nadie fue capaz de derivarme a un Grupo de Apoyo a la Lactancia (ya que no sabían o no quería ayudarme, nada más fácil que haberme dado datos de alguno cercano)... aquéllo fue lo que acabó con mi lactancia, con nuestra lactancia...

Nadie me dijo que es normal que los pechos estén menos llenos, que es normal que no se produzcan esas grandes subidas del inicio, que un pecho aparentemente flácido puede dar leche para dar, vender y regalar...; tantos miedos a no tener leche y cuando me tomé la medicación, que supuestamente la cortaba sin problema, tuve que estar sacándome leche hasta semana y media después e ir a urgencias por el gran dolor que tenía (allí fue donde me dijeron que, aunque no era lo aconsejable, me siguiera sacando leche porque de lo contrario acabaría mínimo con una mastitis).

Lloré en casa más de lo que lo había hecho hasta el momento, lloré en la consulta y en mi cabeza sólo martilleaba la misma frase "no sería capaz de alimentar a mi hijo".... no importaba todo lo que yo había pasado o me quedara por pasar, pero no podía permitir que algo le ocurriera a mi hijo...

Todo ya quedó muy atrás y vino a ayudarme el conocer los Portabebés para curar un poco mi alma, para establecer un preciosísimo vínculo con nuestro Cucolinet, para cambiar muchas cosas en torno a la crianza y ser todos más felices, pero siempre tendré esa espinita clavada en mi corazón...

Aquí dejo la entrevista que se puede encontrar en este enlace:


La lactancia tiene un alto índice de fracaso en nuestra sociedad y las claves están en la desinformación y en muchos mitos que han pasado de las que ahora son las abuelas de los bebés a las madres

Las cosas que nunca debes decir a una madre que da el pecho (o el biberón)
Hay muchos temas polémicos en la maternidad pero el que quizás genere más debate es el referido a la crianza del bebé. Las mujeres, como mamíferas que somos, siempre hemos amamantado a nuestros hijos (o alguna mujer lo hacía por nosotras). Fue a partir de los años sesenta con la llegada de la «liberalización» de la mujer que se confundieron muchos conceptos y se trasmitió a estas que no dar la teta era un síntoma más de libertad junto con su incorporación al trabajo y la llegada de la planificación familiar. La consecuencia más inmediata es que, de manera progresiva, pediatras y madres comenzaron a no dar el pecho y muchos personas nacidas a finales de los sesenta y setenta, e incluso ochenta, se criaron sólo con biberón. Desde hace ya más de una década las cosas han vuelto a su forma más natural, es decir, el pecho y muchos expertos se dedican a fomentar de nuevo lo que es la mejor alimentación para el bebé, teoría avalada por la OMS.
Si uno se para a pensar en cómo funciona la lactancia materna se da cuenta cuán perfecto es el cuerpo humano. No existe ninguna fisura en esta alimentación salvo, claro está, que la madre esté gravemente enferma. Es más, a nadie se le escapa que incluso muchas mujeres del tercer mundo que viven en condiciones paupérrimas en la pobreza más absoluta, incluso ellas ofrecen lactancia materna.
A pesar de la perfección del mecanismo la lactancia tiene un alto índice de fracaso en nuestra sociedad y las claves están en la desinformación y en muchos mitos que han pasado de las que ahora son las abuelas de los bebés a las madres. Hemos querido hablar con una experta en alimentación infantil, Pilar Martínez, asesora de lactancia y autora de los libros «Los 5 Pasos para Tener Éxito en tu Lactancia Materna» y «Destetar sin lágrimas», y madre de dos hijas. También tiene un blog,Maternidad Continuum para ayudar a las mamás que se hayan sentido tan abrumadas como ella cuando me convertí en madre.
Pilar cree que «cuando una mujer se convierte en madre también se convierte en el blanco de las opiniones ajenas». Da igual si conoce o no a la persona, si es de su familia o si es su amigo del alma, cualquier persona cree que «debe» ayudar a la mamá reciente con su opinión y a veces puede llegar a ser bastante «agobiante». Si además la mamá decide dar el pecho, la cantidad e intensidad de las opiniones llegan a límites insospechados, porque la lactancia materna está plagada de mitos completamente erróneos que van pasando de generación en generación.
Además, añade, «las mamás de ahora son hijas de las mamás de hace treinta años y las mamás de hace treinta años, por norma general, alimentaban a sus hijos con biberón», por lo que sus conocimientos de lactancia materna no tienen por qué ser acertados (ya que nunca los han necesitado realmente).
Lo cierto es que una mamá que decide dar el pecho y que toma su decisión como adulta que es, debería ser respetada y apoyada por su entorno. Y esto significa que los comentarios que se refieran a su lactancia materna, deberían ir encaminados en ese sentido. Sin embargo las mamás lactantes suelen escuchar muchísimas críticas que minan su confianza, les hacen sentir mal, les hacen dudar de su capacidad de lactar e incluso les hacen abandonar la lactancia.
Todas las madres, sin excepción, reciben cantidad de comentarios sobre cómo alimentan a su hijo, especialmente si le dan el pecho. Le preguntamos cuáles son los más comunes y cómo ayudar a desterrarlos basándonos en criterios científicos, no en lo que diga la abuela. Estos son los más comunes (y erróneos):
¿Otra vez quiere comer? Pero si acaba de hacerlo. O su variante menos respetuosa: ¡Este bebé está todo el día en la teta!
Los bebés tienen el estómago muy pequeño y lo normal es que coman muy a menudo. Además la leche materna se digiere muy bien por lo que esperar que un bebé recién nacido o de pocos meses, tarde tres o cuatro horas en pedir pecho es una utopía. Además, la producción de leche materna se basa en la succión. Cuanta más succión, más producción, así que lo mejor y más conveniente es que el bebé sea amamantado cuando lo pida (a demanda), ya sea cada tres horas o cada media hora.
Yo creo que se queda con hambre porque tu leche no es buena(o no le alimenta o no tienes leche...)
No es posible que una mamá tenga una leche que no alimente. La leche materna es el alimento óptimo para los bebés, nada puede igualarla (y mucho menos superarla). La calidad de la leche materna sólo podría estar en riesgo si la madre tuviera grandes problemas de desnutrición, así que esta afirmación no tiene ninguna base. Pueden ocurrir muchas cosas, pero que la leche no sea buena no es una de ellas.
¿Para qué te complicas tanto teniendo biberones?
La lactancia materna es una de las cosas más tiernas y preciosas que existen, pero también puede ser agotadora a veces. Si una mamá se queja porque está cansada, es mejor ofrecerle ayuda con la casa, con los hermanos mayores, con la comida...pero no es una buena idea cuestionar su lactancia.
Dar el pecho o no, es una decisión que debe tomar la madre y el entorno debería entenderlo respetando su decisión y apoyarla decida lo que decida. No debemos olvidar que estamos hablando de una mujer adulta que es madre.
A este niño hay que ponerle horarios
La lactancia materna (y la lactancia con biberón también) se debe ofrecer a demanda. No tiene ningún sentido poner horarios a un bebé que no distingue el día de la noche. La alimentación a demanda asegura una buena producción de leche materna y una buena autorregulación alimentaria del bebé (previniendo muchos problemas alimentarios en el futuro).
Si le das un biberón tampoco va a pasar nada
Sigo recordando que estamos hablando con una mujer adulta que ha tomado su decisión de amamantar. No es necesario ponerla en duda cada vez que surge alguna dificultad.
Así que si la mamá tiene algún problema al dar el pecho o necesita ayuda, lo mejor es ofrecérsela, no presionarla para que tire la toalla a la primera de cambio.
Habrá mamás a las que no les importe dar un biberón de vez en cuando, pero hay otras que no quieren hacerlo y que lo consideran como un fracaso de su lactancia, así que es mejor no recomendarlo.
A mis hijos los crié con biberón y mira qué fuertes están. O su variante: Con el biberón se crían igual
Perfecto, cada madre elige el tipo de crianza que quiere seguir con sus hijos. La mamá que eligió el biberón lo hizo según su opinión y la mamá que decide amamantar lo hace según la suya, ambas igual de respetables. En realidad casi todo vuelve al mismo punto: apoyo y respeto por la decisión de la madre.
Si le das biberón dormirá más por las noches
Hay bebés que se despiertan mucho con el pecho y hay bebés que se despiertan mucho con el biberón. Aunque es cierto que la leche de fórmula cuesta más de digerir y puede hacer que el bebé tarde más en despertarse, la mamá debe saber que si elimina las tomas nocturnas del bebé, tendrá menos producción de leche materna por el día.
Es decir, que puede que con este consejo estemos poniendo en peligro la lactancia y además no consigamos dormir más.
Si le quitas la teta, el papá podrá participar más en la crianza del bebé
Un bebé necesita muchísimos cuidados. El papá puede participar en la crianza con muchísimas otras cosas: bañar al bebé, vestirlo, cambiarle el pañal, sacarlo de paseo, dormirlo, hacerle un masaje, cantarle una nana, jugar con él, leer un cuento...
No sé por qué se da este consejo porque no tiene mucho sentido. Lo ideal es que el papá participe en la crianza del bebé y puede hacerlo en todo, excepto en darle el pecho.
¿Cuándo dejará de tomar teta?
A muchas mujeres les molesta mucho que les hagan esta pregunta. Muchas me comentan «Acaba de empezar a tomar pecho y parece que todos quieren que lo deje ya» porque es la típica pregunta que le hacen a las mamás lactantes casi desde el hospital.
Algunas mamás tienen decidido cuánto tiempo quieren amamantar, otras no y otras van cambiando sus planes conforme el bebé crece, así que, ¿qué más da cuando dejará el pecho? ¿Por qué preguntarle sobre esto? ¿Realmente nos importa la respuesta o es sólo por romper el silencio?
Si no se nos ocurre nada que decir, mejor comentemos lo guapo que es el bebé y ya está.
Por otra parte, aunque mucha gente lo desconoce la OMS y la Asociación Española de Pediatría recomiendan dar el pecho de manera exclusiva durante los seis primeros meses de vida y junto con otros alimentos al menos hasta los dos primeros años y una vez pasado este tiempo, hasta que la mamá y el bebé lo decidan.
Osea, que aunque nos pueda extrañar ver a un bebé de más de un año siendo amamantado, lo cierto es que es lo normal y lo recomendado por todos los organismos oficiales.
La lactancia materna es muy esclava y no te deja hacer nada...
Depende de para quién. Hay personas que consideran que dar el pecho te ata demasiado, sin embargo muchas mujeres piensan que es mucho más cómodo tener la leche preparada y esterilizada en cualquier parte que tener que cargar con bolsa, biberones, esterilizador, leche, agua...
En mi opinión la lactancia materna te deja hacer todo igual que la artificial, pero lavando menos biberones.
Conclusión
Las críticas gratuitas casi siempre son molestas, pero en el caso de las mamás lactantes pueden llegar a ser muy desestabilizadoras porque en el periodo de puerperio (que según algunos autores puede durar dos años) las hormonas están bastante alteradas y ocurren grandes cambios a nivel físico y emocional, lo que impide que la madre pueda recibir las críticas de manera “constructiva” y responder ante ellas con su nivel de raciocinio habitual. Todo esto, suponiendo que las críticas vienen con buena intención...
Así que si conocéis a alguna mamá que ha decidido amamantar a su hijo y no sabéis qué decir al respecto, mejor no digáis nada.

viernes, 25 de enero de 2013

La amistad

Y llega otro viernes, y de nuevo cojo mi librito para hacer una pausa, para interiorizar y reflexionar, para buscar y encontrar un poco de paz... pero en esta ocasión, he querido ir a una entrada en concreto porque una reciente amiga me ha recordado que no estamos solos, que hay personas que nos acompañan aunque sea en la distancia y con las que podemos contar... por ella y por todas las personas que forman parte de mi vida de una forma u otra.

Aquí dejo otro pequeño capítulo del libro:


"El Buda de los amigos

"Júntate con buenas compañías,
júntate con compañías nobles"



No hay mayor riqueza que contar con buenos amigos que sepan estar a nuestro lado cuando los necesitamos, y respeten nuestra intimidad cuando necesitamos estar solos. Que sepan consolarnos cuando las cosas se tuercen, pero que también sean capaces de alegrarse de nuestros éxitos.

Y esa es la verdadera piedra de toque que distingue una alma generosa de otra mezquina. Porque no suelen ser numerosos los que celebran los éxitos de los que no se benefician ellos en primer término.

El cultivo de una determinada amistad sólo merece la pena si añade valor a tu vida, no por miedo a estar solo. 

Únicamente somos amigos de aquellos a los que admiramos. Cuando una persona -por sus actitudes- no nos inspira respeto, es imposible que surja una relación sólida. Pues las grandes amistades se fundamentan en esa admiración mutua -complementaria a veces- que permite sumar fuerzas para superar cualquier obstáculo que se presenta en la vida.


La prueba del rostro

Aunque no es bueno someter a las amistades a prueba, si dudas de los verdaderos sentimientos de una persona, comunícale a bocajarro una muy buena noticia para tí. Observa sus facciones: si se tensan o sus ojos muestran contrariedad es que no le mueve un afecto sincero".

Me ha resultado duro leer este capítulo, porque cuando creía que iba a ser una lectura emotiva y tierna, hay grandes verdades en ella... como "el cultivo de una determinada amistad sólo merece la pena si añade valor a tu vida, no por miedo a estar solo"... y pienso ¿cuántas veces hemos sido "amigos" de alguien para ser aceptados, para no encontrarnos solos?. La edad y la experiencia nos enseñan a valorar realmente estas situaciones y a seleccionar, sin tener miedo a la soledad.

Respeto, franqueza, admiración, empatía, sinceridad.... ¡¡¡cuánto puede resumir y albergar una buena amistad!!!.

En esta era en el que el mundo 2.0 forma parte de nuestras vidas, de nuestros días, también existen amigos a los que, tal vez, ni siquiera hemos podido dar un abrazo en persona, pero que no obstante, así les sentimos y así compartimos con ellos.

Eso sí, debemos ser conscientes de que la amistad hay que valorarla y cuidarla, al igual que el amor, es como una plantita que precisa de nuestros cuidados para seguir creciendo en lugar de quedar olvidada e ir marchitando poco a poco.

Como madre, espero que mi Cucolinet encuentre a lo largo de su vida, verdaderos amigos, que aunque sean poco, formen parte de su vida y que él forme parte de la de ellos.


lunes, 21 de enero de 2013

Excursión al Faro del Albir

Esta excursión la hicimos en Octubre del año pasado, pero como siempre, van surgiendo cosas y tenía pendiente procesar fotos... pues se va quedando en el tintero. Teníamos pensado hacer esta excursión mucho antes, pero más de lo mismo, surgen cosas, nos han visitado muchos virus (desde que el peque comenzó el cole) y no encuentras nunca el día idóneo... Finalmente, surgió..., dijimos de ir un domingo y se lo comentamos a mi sobrina y su pareja, que ya llevábamos tiempo con un "a ver cuándo podemos y nos vamos todos con los perretes"... no apareció ningún virús en esos días y allá que nos fuimos.

Lo pasamos muy bien, subimos al faro, disfrutamos del paseo y de las vistas, charlamos y después cada uno a su casita con sus amigos de cuatro patas XD. En aquel momento, ellos contaban con una cachorrilla en acogida y a la espera de adopción (ya está en su nuevo hogar y es muy feliz). Pero es que además tienen 2 perros (hembra y macho), los dos son negros y la cachorra que tenían también era negra, jajaja, pero es que, nuestro perro, Odín, ¡¡¡también es negro!!!, jajaja, así que íbamos llamando la atención con nada menos que ¡¡¡4 perros negros!!!.


Alguna que otra persona, sobre todo extranjeros, incluso les preguntaban y se quedaban admirados de la belleza de su perra (cruce con pastor belga) y por su perro (cruce con podenco y por tanto, bastante nerviosete, jejeje). Pero con una preciosidad de cachorrita, se quedaban prendados y teniendo en cuenta que, durante parte del trayecto, fue llevada por nuestro Cucolinet, pues las miradas y sonrisas estaban asegurada. ¿Y cómo se deja a un niño de 3 años al "cargo" de un perrita?, pues porque es que era más buena que el pan e iba sin tirar, al lado, incluso había que animarla para que caminara... mi hijo a veces pedía ayuda (después de estar  hablando con ella y explicarle que tenía que seguir), diciendo "es que es muy fifícil y es imposible, uyyyy", jajajaja, lo que nos reímos con semejante pareja.





Me encantó el lugar, casi diría que me enamoré de él, porque ofrecía montaña y mar y eso es todo un privilegio. Además el mar se veía tan sumamente azul.... me perdía mirando el horizonte y admirando las tonalidades azules de las aguas...




Hicimos parada para que almorzara mi peque un plátano y nos unimos todos a la parada con sendos plátanos, frutos secos y agua para todos, que hacía mucho sol y había que hidratarse y refrescarse.

La última parte de la subida, nos separamos en dos grupos, los chicos subieron todos juntos (excepto la parte canina compuesta por la perra cruce con pastor belga y nuestro perro) y nos quedamos más rezagadas las chicas, mi sobrina con el cruce de podenco y yo con la cachorrilla... era para vernos, el más rápido y nervioso con la más tranquilota y la más lenta que no tenía absolutamente ninguna gana de seguir andando y que a la mínima, se tumbaba en un lado del camino de subida, en donde una matas le pudieran aportar algo de sombra y de fresquito, jejeje. Así que con muuucha paciencia y cariño (y con la desesperación por parte del cruce de podenco), conseguimos llegar arriba y volver a estar todo el grupo juntos.




Allí admiramos lo que en su momento fue el faro y las vistas y tras un descanso, nos dispusimos a bajar lo andado para dirigirnos al coche. Eso sí, en esta ocasión, ya no le íbamos a pedir más a la cachorrilla y a nuestro particular cachorrillo, nuestro Cucolinet, e hicimos uso de unos buenos Portabebés, porque, ¿qué mejor forma de llevar a unos cachorros?, así no había que "tirar" sólo de fuerza en los brazos, así era mucho más fácil caminar y llevar de forma correcta el peso y la postura... al principio fue una risa intentar poner a la cachorrilla en el tonga, pero ella iba la mar de campante y a gustito, jajaja, eso sí, si en la subida nos iban mirando, con 4 perros negros, un peque de 3 años que lleva a una cachorilla y demás... en la bajada con niño en bandolera y cachorra en un tonga, ¡¡¡era todo un espectáculo!!!, jajaja, pero nosotros íbamos felices y lo pasamos genial.





Si queréis ver más fotos del lugar, podéis hacerlo en mi Cuaderno.

viernes, 18 de enero de 2013

La importancia del camino

Como inicié en esta entrada el viernes pasado, continuo reflexionando con mi pequeño y especial librito y compartiendo desde este rinconcito:

"El buda del camino

"Al final del sendero
está la libertad. Hasta entonces,
paciencia".


No hay nada que destruya tanto la alegría del instante como vivir pendiente de los resultados. Los que hacen favores a los demas esperando una retribución siembran su vida de futuras decepciones. Lo mismo sucede cuando hacemos cualquier actividad en función de una ventaja que queremos obtener.

¿No es mejor dejar que la experiencia nos sorprenda momento a momento?.

Los buenos viajeros saben que lo importante no es la posada sino el camino. Por eso es importante valorar cada cosa por sí misma y no porque sea un fin para llegar a otra parte. Cuando trabajes, aparta cualquier otra cosa de tu mente. Cuando estés con un amigo, olvídate de todo lo que no sea gozar de su compañía. La felicidad no se halla en el cumplimiento de objetivos. Se recoge paso a paso en el sendero de la existencia. Como reza el poema de Machado musicado por Joan Manuel Serrat: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar".

Mira a tu alrededor
En vez de salir de casa con el tiempo justo, levántate media hora antes para ir tranquilo hacia el trabajo. Si es posible, anda un poco antes de entregarte a tu tarea. Observa el mundo que te rodea, rebosante de vida en cada rincón".

Aplicado a mis días, a mis momentos... Cuando tienes peques, es complicado salir de casa con tiempo suficiente, y lo de media hora antes, ufff, ¡se puede hacer muy cuesta arriba!. Pero tal vez sea cuestión de adelantarlo todo... si, levantarse media hora antes y acostarse también media hora antes. Aprovechar el día y no quedarse hasta las tantas por la noche.

Aunque me parece más factible (siempre pensando en el peque), levantarle 10 minutos antes e intentar salir con 10 minutillos de "ventaja", para ir al cole. ¿Cómo cambiarían las cosas?, en lugar de ir corriendo y a veces ya un poco alterados, podríamos ir paseando, conversando, dejándole que se parase un poquito, observando con él, enseñándole unas flores, una mariquita, una mariposa, una pequeña setita que nace al pie de un árbol.... ¡sólo 10 minutitos antes!. Aunque ya sabemos que a veces es casi un imposible, porque justo cuando una va a salir de casa, a tu hijo le entran ganas de ir a hacer caca, jajajaja.

En cuanto a mí, me pasa por la cabeza la cantidad innumerable de veces que sólo he pensado en la llegada y no he disfrutado del camino. Y en este caso, es totalmente literal... paseando por un sendero, subiendo para llegar a algún lugar... uffff, ¡qué abogio!, me canso y sólo quiero llegar. Si además hay prisas, por la hora, por si después no da tiempo, por si.... más todavía. Soy como una mula a la que le han puesto unas grandes orejeras y sólo puedo mirar al frente o incluso hacia el suelo... no soy capaz de mirar hacia los lados para disfrutar de las vistas... En este sentido vino a socorrerme la Fotografía, creo que no hay una afición mejor para buscar y admirar detalles, saborear los momentos, detenerte en el tiempo... respirar y capturar la belleza en cualquier rincón.

Pero también hay otras metas, otros objetivos y otros caminos en la vida que no son tan "físicos" y aquí también debemos aplicarlo y disfrutar del tiempo con los nuestros sin estar pensando en otros menesteres.
Vamos a intentarlo ¿lo conseguiremos?.


miércoles, 16 de enero de 2013

Pastel de Calabacín y Chocolate

Increíble, eh!, a que sí?, pues así es... pero es que además está ¡¡¡De Muerte!!!, así tal cual. Es tipo brownie, así que como te guste el chocolate, vas dado/a, jajaja. Aunque si ya viste también por este rinconcito, o por el ancho mundo de internet, la receta del Pastel de Chocolate con Garbanzos, ya no te sorprenderá éste tanto...

Me gustan la cocina casera, las cosas sanas y probar recetas nuevas, y parece que se alinearon los astros porque un buen día vi en facebook esta receta de La receta de la felicidad y los ojos me hicieron chiribitas... "lo tengo que probar" y dicho y hecho, allá que me puse. Lo malo fue que nos gustó tanto, que desapareció en poquito tiempo y no sé en qué andaba yo, que no pude hacerle fotos y así se lo comenté en facebook. Una pena... ainsss.

Pero hete aquí que la semana pasada nuestra Beatriz Alvarez nos indico el nuevo tema para el mes de Enero, en el Grupo de Fotografía de Las Cazadoras de Luz y bueno... cualquier excusa es buena, siendo el tema el Chocolate pensé de inmediato en repetir el pastel mmmmm.

Aquí va la receta, aunque la podéis encontrar en el enlace de La receta de la felicidad:

Para el Bizcocho:


Ingredientes

300 g de Calabacín, limpio y con piel, y triturado
125 ml de Aceite de Girasol o Aceite de Oliva virgen extra de sabor suave
200 g de Azúcar integral de caña
250 g de Harina de Espelta Bio
50 g de Cacao puro en polvo (tipo Valor)
1 cucharadita de Levadura química o 1/4 de cucharadita de Bicarbonato
1 cucharadita de extracto de Vainilla (opcional)
1 pizca de Sal (opcional)

Preparación

Precalentamos el horno a 180 º C.
Preparamos una fuente apta para horno y la engrasamos con un poco de aceite y espolvoreamos un pelín de harina.
Trituramos el calabacín, lavado y con piel, si no lo hemos hecho antes. Podemos triturarlo en una picadora, o en la Thermomix, 5 segudos a velocidad 5 (quien la tenga, que yo no la tengo, jejeje).
Debo decir que una vez así trituradito, queda de un color verde ¡Precioso!, me recordó mucho al colorcito que da en las recetas el Té Matcha, mmmmm.
Mezclamos todos los ingredientes del bizcocho en un bol amplio. Queda una pasta de aspecto un poco extraño, pero no pasa nada, es así. Si lo hacemos en Thermomix, ponemos todos los ingredientes en el vaso, y mezclamos 30 segundos a velocidad 3.
Vertemos la masa en el molde que habíamos preparado previamente, y horneamos unos 20-25 minutos. Sacamos, y dejamos enfriar.

Para la Cobertura:


Ingredientes

200 ml de agua
2 cucharadas rasas de maizena (20 g)
250 g de chocolate negro (sin leche), troceado (yo utilicé el que tenía, sólo 150 grs. pero vamos, que tuve más que de sobra y claro está, calculé las proporciones de agua y de maizena).

Preparación

Mezclamos el agua y la Maizena, removiendo hasta que no queden grumos.
Ponemos a calentar en un cazo esta mezcla, a fuego medio bajo. Añadimos el chocolate troceado, y removemos sin cesar hasta que esté totalmente fundido
Retiramos del fuego, y vertemos sobre el Bizcocho de Calabacín que habíamos preparado previamente
Conservamos en el frigorífico hasta su consumo (sacándolo 15-30 minutos antes de comer). En el momento de servir, decoramos si lo deseamos con bolitas de colores.

En mi caso para decorar, realicé una espiral con fideos de chocolate y mi peque se relamía diciendo "chocolateeeee y mira mamá, también virutas de chocolateeeee", jajajaja, menudos bigotones y barba de choco que le salieron a nuestro Cucolinet.


Podéis ver más fotos, podéis clickear aquí. Si lo probáis, seguro que os gusta muchísimo y os sorprende aún más.




lunes, 14 de enero de 2013

Roscón de Reyes en un día

El año pasado fue el primero que hice el Roscón en casa y, como me propuse que iba a intentar que todo fuera caserito, este año no iba a ser menos, peeeero me olvidé por completo de comenzar la "Operación Roscón" el día anterior, así que me encontré con que no tenía tiempo de hacerlo para el desayuno del día de Reyes (a no ser que me levantara a las 4 ó 5 de la madrugada y la verdad, como que no estaba yo por la labor).

Me puse a pensar y a buscar, incluso pregunté por facebook, pero me acordé de que una forera y componente de Red Canguro puso el año pasado una receta de un Roscón que se podía hacer el mismo día, así que, busqué y me puse a ello.

Me lo pasé pipa con los pasos y evoluciones del Roscón y fui comentando por Twitter con la etiqueta #OperaciónRoscón. A la vez iba viendo tambián algunos comentarios de otras personas que estaban como yo. Por otra parte mi marido también me comentaba cómo iban en su propia Operación Roscón sus compañeros de Aikido, así que oíamos hablar de roscones por todas partes.... en facebook, twitter, whastapp, jajajaja... comenzaron a aparecer las primeras fotos, mmmmm qué delicicias...

Lo curioso es que a mí el Roscón como que ni fu ni fa, pero para tomar con un cola cao o con un chocolatito, como que está muy bien y además, con el peque, todavía tiene más "intringulis" el tema para ver a quién le toca el regalito que le ponemos en el interior, jejejeje. Aunque no sé cómo lo hago porque siempre me sale a mí el haba, el garbanzo, la alubia... vamos, lo que le ponga y a mi marido el rey o la figurita, ¿qué le vamos a hacer?. Como la tradición dice que al que le sale el haba paga el roscón, pues no hay problema, porque como yo soy la que lo hace, pues nada....

A nuestro Cucolinet le encantó y lo miraba y decía "aaaalaaaaaa mamá". Al rato de sacarlo del horno ya lo estaba probando, así que se merendó un pedazo del mismo XD. Para el desayuno volvió a repetir, pero esta vez, como tenía que ser, mojeteando en chocolate.... que como no le gusta naaaaada, jajajaja. Se puso "morao" y pude capturarle con el chocolate goteando aquí.



Y sin más, pongo la receta que seguí en esta ocasión:

La masa madre se puede hacer en un bol grande o en la encimera.

Ingredientes:
-130 g de azúcar
- piel de naranja (sin blanco, que luego amarga)
- piel de limón (igual)
- 130 g de leche
- 30g de levadura fresca (la que venden en taquitos)
- 580g de harina de fuerza (yo utilicé Harina Blanca ecológica de Espelta)
- 70g de mantequilla (pesada cuando alcance temperatura ambiente)
- 2 huevos
- un chorritín de agua de azahar (como 2 cucharadas soperas)
- un pellizquito de sal

Y para decorar más azúcar (puedes comprar azúcar piedra, pero con azúcar humedecido en un plato con un fusfus basta), almendras picadas o fileteadas y fruta confitada.


No tenía fruta confitada, así que utilicé almendra fileteada y gajos finitos de la naranja que había utilizado para la piel.

Empezamos con la masa madre. Hacer un minivolcán en la encimera limpia con 130g de harina, una cucharadita de azúcar, 70 de leche y 10 de levadura y amasar a mano, hasta que quede homogénea. Es una masa manejable que no se pega, pero es mejor espolvorear harina.

Poner la bolita en un bol y cubrir con agua templada, cuando flote y sea más o menos el doble ya estará lista.

Mientras tanto poner en la picadora el azúcar restante y lo haces glass. Añadir las pieles y volver a picar.

Mezclar en una cazuela o bol grande el resto de la leche con el resto de la levadura, los 2 huevos, el agua de azahar y la mantequilla (se puede hacer con la batidora) y el azúcar con las pieles de naranja y limón. Añadir el resto de la harina, el pellizquito de sal y la masa madre. Se puede ir mezclando dentro con una cuchara de palo hasta que resulte duro mover la cuchara; entonces se saca y se sigue amasando a mano en la encimera.

Esta masa es blanda, pero no es muy pegajosa, pero si se pega, añadir un pelín de harina. Cuando esté bien mezclado, hacer una bolita, tapar bien con un paño limpio y dejar subir hasta que que haya doblado el volumen (como mínimo). Dependiendo de la temperatura de la habitación donde esté tarda más o menos, pero 2 horitas fácil.

Una vez que haya doblado, se vuelve a amasar, se forma otra bola y se deja reposar otros 15 minutos. Después de esto, se comienza a estirar. La manera de formar un Roscón es metiendo los dedos en el centro de la bola y arrollando hacia fuera. Aunque quede fino, no preocuparse porque vuelve a subir.

Poner en la bandeja donde se vaya a hornear y dejar que suba de nuevo. Cuando haya subido (con cuidado para no picharlo) pintar con huevo batido, poner el azúcar humedecido por encima, la almendra y la fruta y al horno.

Horno precalentado a 200º, con calor arriba y abajo; a los 10 minutos o así bajarlo a 180º y dejar calor sólo por abajo.

En mi caso, no puedo separar la parte de arriba y abajo, así que lo puse a 200ºC y a la hora me meter el Roscón, lo bajé a 180ºC. Lo tuve como una media hora, vigilando que no se tostara por encima por si lo tenía que cubrir con papel albal, pero no fue necesario. 


Justamente hoy inicio el Curso de Fotografía Photo & Arte con Eva de La Bicicleta Vermella, tuve la enorme suerte de que me correspondió en sorteo. Estoy muy contenta y creo que voy a aprender muchísimo, así que tal vez ande un poco más "desperdigada" durante el tiempo que dure el mismo.

viernes, 11 de enero de 2013

Vive, en el aquí y ahora

Hace poco, un amigo compartió en facebook un texto... un pequeño fragmento de una entrevista realizada por un periodista al Dalai Lama... cuantísima razón!!!. Podríamos aprender tanto de la Filosofía Budista!!! y podrían cambiar tantas cosas en este mundo aplicándola!!!.

Un periodista le hizo una entrevista al Dalai Lama, al entrar en la habitación le preguntó: ¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad? A lo que él respondió: Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud. Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido....... Quedé en silencio un rato y le dije: Pero, ¿cuáles son las lecciones de vida que debemos aprender? Y con una sonrisa respondió: ... Que no pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar, que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos, que una persona rica no es quien tiene más, sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad... QUE EL FISICO ATRAE PERO LA PERSONALIDAD ENAMORA. Que quien NO VALORA lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido, y que quien hace mal algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien. Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: "Estoy bien".

En alguna ocasión os he hablado de un librito muy apreciado, un pequeño tesorito para mí... Pues bien, a raíz de ver y compartir en facebook las sabias palabras del Dalai Lama, busqué ávidamente mi librito para posar mis ojos sobres sus páginas, para llenarme de un poquito de paz con ellas.

Quiero compartir en este rinconcito algunos pasajes que tanto me gustan y me transmiten... me hacen reflexionar, cuestionar, replantear....


El buda del instante

"El pasado es un sueño;
el futuro, un espejismo;
el presente, una nube que pasa".


La cultura occidental dirige muchos esfuerzos al futuro -hipotecas, planes de jubilación- y regala de vez en cuando una mirada nostálgica al pasado, cuando las cosas parecían mucho más fáciles y espontáneas.

El gran olvidado es el momento presente, el único lugar que tenemos al alcance de la mano. Cada instante es una oportunidad para experimentar la dicha de estar vivos, aspirar lo que nos rodea, abrazar el mundo que late segundo a segundo. Quien desaprovecha el néctar del "ahora", dificilmente podrá gozar del pasado -que se compone al fin y al cabo de instantes presentes- ni hallará en el futuro aquello que esperaba encontrar.

Albert Camus afirmaba que "la generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente". Para ello sólo es necesario vivir con frugalidad, recogiendo la belleza del mundo paso a paso.

La felicidad no admite esperas. Atrápala aquí y ahora, o la perderás para siempre.

La prueba del reloj.
Un sencillo experimento para comprobar la relatividad del tiempo. Fija la mirada en el segundero de un reloj durante un minuto. Será el minuto más largo de tu vida.

Y esto lo podemos aplicar para todo, pero en este momento pienso en mi hijo... en nuestros hijos... ¿cuántas veces intentamos hacer otra cosa mientras ellos nos están llamando para jugar, para compartir?... a veces me empeño en preparar una entrada para el blog o en cotillear algo por las redes sociales... necesito tiempo para mí, pero por otra parte, ¿es realmente importante?, ¿ocurre algo si no lo hago?, NO... él me necesita AHORA... ese instante pasará y yo habré dejado pasar una oportunidad para mirarle, para estar a su lado, para compartir..., tal vez me perderé esa mueca que ha hecho en un micro segundo, quizás me pierda una risa asegurada si estamos haciendo eso juntos. Crecen taaaaan rápido!!!!. Nuestro peque de 3 años, como muuuchos otros de su edad, nos pide en ocasiones ayuda para cosas que no tienen sentido, en cosas en donde ya no la necesita, pero tal vez, sólo nos pide ayuda para estar con nosotros, a nuestro lado...., no sabe aún manifestar y decirnos "mamá/papá te pido ayuda porque me apetece mucho estar contigo, a tu lado, compartiendo porque a pesar de que me lo he pasado muy bien hoy jugando con otros niños, te necesito y te hecho de menos aunque todavía sea muy pequeño para darme cuenta de ello". Un día llegará en que echaremos muuuucho de menos esos momentos, no querrá nuestra ayuda, mientras nosotros ansiamos que nos deje ayudarle. No contará con nosotros para jugar y observaremos sus evoluciones con nostalgia de aquéllos días en que nos reclamaba constantemente.

Así que vivamos el PRESENTE, el único momento que realmente tenemos en nuestras manos, vivamos el mismo con nuestros hijos y disfrutemos plenamente de cada instante con ellos.

Puede ser un buen ejercicio para el fin de semana....

miércoles, 9 de enero de 2013

Nuestras Navidades

Me ha costado horrores hacer un mosaico con un pequeño resumen de nuestras Navidades. Tenemos fotos de cámara con luz, fotos de cámara con poca luz y ruido y, como no, también fotos de móviles.. Para realizarlo lo he intentado con Picasa, pero algunas fotos se cortaban mucho, también con me he puesto con el PicMonkey, pero en la opción gratuita no podía poner tantas fotos... al final, la mejor opción que he encontrado ha sido el BigHugetLabs, no sin antes subir las fotos a Flickr...

Finalmente más o menos, tengo un pequeño y variado resumen, aunque faltan fotos del día de Nochebuena y del día de Navidad, pero bueno... con las prisas y los problemas para formar el collage, lo dejo así después de pelearme mucho.

De todas formas, creo que será un bonito recuerdo para nosotros y para nuestro Cucolinet ♥.


1.- Nuestro Calendario de Adviento
2 y 3.- Nuestro Cucolinet pintando una bola de Navidad
4, 5 y 7.- Fotos Sesión Navideña con Mi Familia, Mi Manada
4, 5, 6 y 7.- Sesión Navideña
8, 9 y 10.- Montando juntos el árbol
11.- Un pequeño arbolito
12.- Luces de nuestro árbol de Navidad
13 y 14.- Parte de nuestra cena de Nochevieja: Chique de Calabacín y Palmeritas de Hojaldre y Queso
15.- Paseando por un Mercado de Navidad
16, 17, 18 y 19.- Momentos de la Cabalgata de los Reyes Magos
20, 21 y 22.- Desayunando Roscón y Chocolate el día de Reyes
23 y 24.- Regalos preparados bajo el árbol, con cartelitos para identificar de quién era cada regalo, pero como nuestro peque aún no sabe leer, se me ocurrió identificarlos con la familia de Caillou, así los que llevaran a Caillou eran del peque y los de mamá y papá, para la menda y mi chico respectivamente XD.
25, 26, 27, 28, 29, 30 y 31 Abriendo los regalos de Reyes.
32.- Iluminación de Navidad en la Rambla de la población donde vivimos, pero con truquillo para que se vean con forma de corazones ;).

lunes, 7 de enero de 2013

Ratoncitos guarda dientes

No tenía ni idea que se llamaban así y que se les daba tal uso, sólo los vi, me gustaron y me acordé de ellos cuando me puse a preparar los detallitos para mis ganadoras de mi Lluvia de regalos. Iba un detallito para ellas, un detallito para la familia por estas fechas y también quería que los peques tuvieran el suyo, así que a toda pastilla, me puse a ello, porque no tenía mucho tiempo y quería que llegaran antes de las Navidades.

Busqué en el ancho mundo de internet y los encontré y leyendo un poquito, fue cuando me enteré de su nombre y su utilidad. Los peques de mis ganadoras no están en edad todavía de que se les caiga ningún diente, así que no iba a hacerlos con esa finalidad, pero tal vez lleguen a ese momento y puedan utilizarlos si quieren, o tal vez quieran guardar en ellos algún pequeño tesoro... yo sólo quería hacerles, con mucho cariño, un muñequito que me resultó simpático.

Pues nada, manos a la obra, que tenía que hacer tres, jejeje, pero craso error por mi parte, tendría que haber previsto que mi peque en cuanto viera lo que estaba haciendo iba a querer uno y no tenía tiempo como para hacerlos "a escondidas", jajaja. Así que al final, en lugar de tres ratoncitos hice cuatro, quedándose uno de ellos en casa, claro está. Eso sí, me costó muuuucho convencerle de que me dejara terminarlos porque, para que se quedara tranquilo y "me dejara hacer", a toda mecha le hice el suyo, pero no sirvió de nada, porque constantemente cogía todos, me decía lo que les faltaba y después decía que los ratoncitos rosas eran las novias del suyo, jajajaja, lo que no se le ocurra a los peques.

Cuando desaparecieron de casa se puso algo triste y preguntó por ellos y yo le volví a recordar que eran para otros nenes, que iba a ser un regalo y que él tenía el suyo. A lo que él contestó que es que uno de los ratoncitos era la novia del suyo, jejeje. Se le pasó pronto y ahora a veces también quiere llevárselo para dormir, pero es que cada vez quiere llevarse más y yo le digo que como mucho dos muñecos porque de lo contrario no vamos a caber tantos, jajaja.

Intenté hacer fotos más o menos del paso a paso, y no están muy allá, porque las hice con el móvil..., pero bueno, más o menos se puede seguir el proceso.

Los hice con fieltro que es muy versátil para este tipo de labores/manualidades.
Primero dibujé y recorté 2  siluetas por cada ratoncito a realizar.



Cosí ambas partes dejando un hueco para poder rellenar. Se puede poner huata, algodón, lana, semillas... 



Las colas y los bigotes los realicé con hebras de lana, trenzándolas.
La cola un poquito más gordita y los bigotes sólo con 3 hebritas.



Aquí ya están cosidos con la forma y con el rabito.



Después se dibuja y cose la pieza que servirá para guardar los dientes o los "pequeños tesoros",
cosiéndolos como un bolsillo.



 Quise ponerles un detallito y elegí un corazoncito :)



Después hice la nariz, los ojos y cosí los bigotes y así quedaron.



Y aquí la "familia" al completo, con novias y novios antes de partir a casa de los peques de mis "ganadoras", que además son compis y amigas de mi querido Grupo de Fotografía Cazadoras de Luz.


Me dijeron que a los peques les gustaron mucho, así que yo encantadísima y feliz. 

En la próxima entrada intentaré contar un poquito de nuestras Navidades con collage de fotos, aunque no sé si dividiré en dos y haré uno sólo de Reyes... todo dependerá del tiempo que tenga para poder hacerlo.


jueves, 3 de enero de 2013

Fiebre lanera

El año pasado... uf, va a ser que no, que fue el anterior, que acabamos de cambiar de año, jejeje. Me comenzó a rondar la idea de hacer punto, pero me parecía taaaan aburrido. Mi madre era una experta en punto, la de jerseys que me hizo y de los cuales, todavía conservo alguno y ¡¡¡les tengo tantísimo cariño!!!. También me hizo un vestido, chulísimo. Además de unos cuantos "jerseys" de verano (éstos ya no sé cómo se llamarían), iba yo la mar de prendada de las cositas que hacía mi mamá ♥.

La cuestión es que compré lana para probar, pero en una mercería normalilla, con lana que era más bien, acrílico y donde no tenían ni idea, así que probé con el ganchillo que era lo que en realidad a mí me gustaba cuando era pequeña. En este caso era mi abuela paterna la que era lo más de lo más en ganchillo, hacía mantelitos, cositas para la mesa (que ahora no sé cómo se llaman), para los sofás (para la zona donde se apoya cabeza y brazos), cestas... si si, cestas, monísimas que después quedaban almidonaditas con agua y azúcar, si no recuerdo mal. La cuestión es que me enseñó un poquito y con el ganchillo yo veía que si me cundía, que avanzaba, así que me regalaron una aguja de ganchillo y a darle que te pego, jejeje. Me hice una bolsa de aseo y un bolsito, más monoooooo.

Pero hay cosas que me da la impresión de que quedan mejor con agujas de tejer, así que, pasó el verano y volvió la idea con fuerza. Además, sigo con el planteamiento de hacer todo lo que pueda en casa (en mayor o menor medida), con cariño y ahorrando todo lo que se pueda, que la situación está como está. Pues nada, allá que me fuí a por una lana gordita para hacerle a mi Cucolinet un gorro y una bufanda, puesto que comenzó el frío y lo que tenía del año pasado, ya le quedaba algo pequeño. Había oído que con las agujas circulares para gorros era mucho más rápido y me llevé unas, las únicas que tenía, pero no fui capaz de hacer la segunda fila de puntos... no me llegaban las agujas, eran demasiado largas. Como la señora se ofreció a ayudarme, diciendo que pasara por allí cuando tuviera dudas, me fui corriendo mientras mi marido se iba a recoger al peque al colegio. La señora no tenía idea de agujas circulares, vendía alguna, pero ella estaba acostumbrada a las agujas rectas, así que finalmente las cambié por una aguja de lana, que no tenía y me hizo un vale por el resto que quedaba a mi favor, al fin y al cabo, lo más seguro es que tuviera que comprar un ovillo más para la bufanda.

Así que nada, me puse a hacer el gorro con las dos agujas... era para verme, delante del ordenador, con vídeos puestos de punto derecho y revés de la página Guía para tejer bien, ¡¡¡super recomendable!!! y sin llegar a ver cómo se hacía el punto revés... ay ¡¡¡madre del amor hermoso!!!, si me viera mi madre, con lo que ella hacía, que se compraba una revista, veía el patrón y sin problema... ¡¡¡Ilumíname Mamá!!!, decía yo.... qué vergüenza....

No sé cuánto tiempo estuve para hacer el punto al revés bien, no había forma de coger la hebra de lana, jajajaja, ahora me acuerdo y me parto de la risa. De repente, me dí cuenta, de que para hacerlo, tenía que tener la hebra por arriba y no por abajo, aaaayyyyyyy Inma hija, que no te enteras XDDD.

Y como soy como soy, para empezar, en lugar de por lo más sencillo, es decir, la bufanda, pues no, yo por lo más difícil, por el gorro, porque le era mucho más necesario a mi peque. Hice, deshice y no sabía ni por dónde andaba... hacía punto elástico, o lo intentaba, con 2 puntos derecho y 2 puntos revés, pero me descontaba y ya no sabía cuál me tocaba... vamos, de risa. Al final, gracias a una amiga y a través de FB y de WhastApp conseguí distinguir qué tenía que hacer y fue llegando la "inspiración".

Poco a poco me enganché y me ponía un ratito por las tardes, dale que te pego... era muy curioso, porque ya digo que de pequeña no me gustaba nada de nada, pero ahora, uyyy, ¡si me relajaba y todo!. De pronto veía mis manos, las agujas, la lana y al momento, era como si viera con otros ojos y viera las manos de mi madre avanzando en su labor, precisa, rápida.... me emocionó mucho esta especie de visiones, recuerdos... no sé cómo llamarlo. Normalmente me acuerdo muchìsimo de mi madre, pero haciendo punto, uuuffff, es como si estuviera viéndola toooodo el tiempo. No sé explicarlo, pero me siento super bien.

Terminé el gorro, sin seguir patrones ni vídeos y un poco al tun tun, teniendo la inestimable ayuda de mi amiga a través del WhastApp, ¡qué maravillosa es la tecnología para comunicarse con las personas! ♥ (no tanto para otras cosas, pero para acercarnos los unos a los otros, es LO MÁS).

Contentísima, me planteé hacer un gorro para mi marido, otro para mí y un cuello o bufanda también. Mi marido dijo que él sólo gorro, y me planteé buscar unas agujas circulares más pequeñas o bien intercambiables.

Allá que nos fuimos a Alicante una mañana, después de dejar a nuestro Cucolinet en el cole, a una tienda de lanas, super recomendable: Y punto, y allí fue donde me enteré que el gorrito que había hecho, tenía el punto muy apretado, grrrrrrrrr, anda, y yo que pensé que tenía el punto flojo, jajajaja, y no hacía más que intentar apretar los extremos, en fin... que tiene que haber de todo en este mundo.

Y de repente, se hizo la luz en mi cabecita y me vi a mí misma, una pequeñaja, quejándose de que no le gustaba el punto porque no avanzaba nada de nada y mi madre, toda tierna y paciente, cogiendo "mi labor" e intentando adelantarme algo, costándole mucho porque me decía "ay, pero es que haces el punto muy prieto, así no avanzarás y te costará mucho", jajaja. Así que nada, me planteé deshacer el gorro, pero mi amiga me dijo que lo dejara e hiciera otro para el próximo invierno. Yo pensé en deshacerlo en verano, pero no lo tenía claro.

Comencé con la bufanda, más relajada, más suelta y poco a poco cogí más o menos "maña" y se fue soltando el punto y cuando ya llevaba 106 centímetros de bufanda, que se dice pronto, vuelvo a la tienda donde compré la lana a por un ovillo más. Comentando con la mujer cómo iba (puesto que sabía que era lo primero que hacía) le conté que la bufanda se me enrollaba, se hacía un rulito. Ahí me enteré que estaba haciendo mal el punto para ser una bufanda y le dije, "uff, pues ahora no voy a deshacerla con todo lo que llevo, la plancho y en verano la deshago y vuelvo a hacer". Pero no, si planchaba la lana, ya no iba a quedar bien como para deshacerla y volverla a hacer... así que, después de estar venga a darle vueltas a la cabecita y de comentárselo a mi amiga por WhastApp (que también me dio muy buenas recomendaciones para que quedara mejor y no deshacerla), pues en un pis pas, la deshice toda y vuelta a empezar.

Terminé la bufanda y decir que estaba orgullosa era poco. Continué con el gorro de papá, pero esta vez con las agujas circulares. ¡¡¡Una Maravilla!!!, enamoradísima de ellas ♥. Comprendo que haya gente que desde que se puso con ellas, ya no quiera utilizar otra cosa. Tenía pensado que lo siguiente fuera mi gorro, pero no estaba contenta con el gorro de mi peque y lo deshice y volví a hacer, esta vez con las circulares. En nada lo tenía hecho.

Y por fin me tocaba a mí, yujuuuuu, con una lana preciosísima me puse a ello y ya lo tengo terminado y estrenado. Contentísima, orgullosísima, es poco, ¡¡¡qué bonito!!!. Tan contenta que no me he esperado a tener el cuello (ni lo he empezado) para hacer esta entrada, jejeje.

Hice alguna foto con el móvil que subí a FB, pero también aproveché e hice con la cámara, así que dejo unas cuantas de mi "fiebre lanera".

Agujas circulares de madera, intercambiables y gorro de mi
Cucolinet en pleno proceso.


Así quedó la bufanda de mi Cucolinet, que le valdrá
para unos cuantos años.


Gorro de mi marido con lana azul marino y gordita,
como él lo quería.
Fotos hechas de noche y con flash, son malillas, pero es que no había forma de que parara quieto, jejeje, pero aquí están mis chicos cada uno con su gorro ya acabado y el día que lo estrenaron.



Y aquí estoy yo, estrenando mi precioso gorro para hacerme unas fotitos de autorretrato encantada con mi creación ♥. Una de éstas va para actualizar mi foto de perfil ;).



Ahora salgo de casa al parque y me llevo una bolsita con el ovillo de lana y las agujas y mientras mi peque juega, yo adelanto al solecito mi labor... ¡¡¡igual que las abuelitas que yo recordaba!!!, jajaja, ¿será para preocuparme?.

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