domingo, 11 de diciembre de 2011

Mami, ¡te quiero mucho, mucho, mucho!


Los peques son nuestros espejos y desde que soy madre voy aprendiendo a conocerme más a través de nuestro pequeño. Una personita que tiene su forma de ser y su carácter, pero que copia e imita gestos, palabras, frases, etc. Como un espejo viviente me enseña las coletillas que suelo utilizar, mi forma de expresarme, las entonaciones, los gestos... momentos que me chocan a veces y me resultan muy divertidos.

Con 27 meses tiene un amplio vocabulario y nos sorprende día tras días con palabras que consideramos "poco comunes" en niños pequeños. Su padre y yo nos miramos con sonrisas divertidas y cómplices y, en ocasiones, nos preguntamos dónde ha oído esa u otra palabra. Repite lo que nos oye y lo que oye por la calle (lo cual en ocasiones en bueno, pero en otros muchos casos no lo es tanto). Y nos maravilla con una memoria sorprendente. No podemos comparar, puesto que es nuestro único hijo, pero admiro su elocuencia siendo tan pequeño.


El pasado sábado 3 de Diciembre, fue el día elegido por nuestro pequeño terremoto para decirnos su primer "Te Quiero", palabras sencillas pero con tantísimo significado. ¡Es tan maravilloso e indescriptible a la vez, ver la capacidad de amor de una personita tan pequeña!.

En innumerables situaciones, y desde hace mucho ya, nos demuestra ese amor con gestos, besos y abrazos, pero un "Te Quiero" de sus labios es derretirse literalmente. Esto es algo que entiende a la perfección toda persona que sea madre/padre.

Habíamos terminado de desayunar y estábamos en el comedor, preparando cosas para salir de casa. En un momento determinado, nuestro hijo estaba al lado de su padre y le dijo "¡Te quiero mucho papá!".... yo estaba de espaldas y me quedé paralizada. Me giré y pregunté, mientras le veía abrazado a la pierna de su padre y éste se agachaba a abrazarle a su vez, "¿ha dicho te quiero?" y en ese momento volvió a decirlo... Se me llenaron los ojos de lágrimas de felicidad, de orgullo, de amor... Mientras escribo esto me emociono recordando el momento. Sin darme tiempo a reaccionar, se soltó de su padre, vino hacía mí, me abrazó  fuertemente la pierna y me dijo "Mami, ¡te quiero mucho, mucho, mucho!". Me agaché, le abracé fuertemente y le dije mientras me lo comía a besos "¡Yo también te quiero mucho, mucho, mucho, corazón!". Desde ese día, nos lo ha dicho muy a menudo y me sigo emocionando cada vez que lo hace.

Se recoge lo que se siembra... en la vida, en la maternidad/patermidad. Somos el ejemplo a seguir de los niños y que nuestro peque nos diga lo que nos quiere y que nos lo demuestre, me hace pensar que lo estamos haciendo bien, que vamos por el buen camino y que estamos formando una personita empática y cariñosa. Me enorgullece en exremo ser su madre y seguir aprendiendo día a día de él.

2 comentarios:

  1. Qué linda entrada, Inma. Me hiciste acordar a cuando mi hija nos empezó a decir "Te quiero". No sé porqué pensaba que había que decirlo susurrando, pero era muy tierna y muy graciosa a la vez.
    Un abrazo grande!

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  2. Hola Irene. ¡Son tantas las formas de mostrar el cariño!, ¿verdad?, un beso, una caricia, un abrazo, quedarse sentado a tu lado, apoyando su cabecita en tu regazo... y todas ¡tan tiernas y que nos llenan de tanto amor!. Te envío un enorme abrazo cibernético lleno de amor para tí y para los tuyos!!!.

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¡Gracias por pasarte!. ¡Gracias por tus palabras! :).

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