martes, 15 de febrero de 2011

Mamá, enséñame el mundo de tu mano






No lleves a tu bebé cara al mundo, enséñaselo de tu mano.

Los fines de semana, cuando puedo pasear con mi familia, me encuentro en alguna ocasión con otras familias que llevan a sus bebés con algún portabebés; la inicial alegría de ver esto, se trastoca rapidamente cuando veo a los niños que van mirando cara al mundo. Esoy segura de que los padres no saben los riesgos de esta postura, puesto que si estuvieran al tanto, no lo harían.


De la misma forma, aunque parezca que puede así "ver más mundo" y divertirse, puesto que todo el mundo dice, "que van encantados", puede sobre estimularse y estresarse. Traslademos esto a un bebé que va en la sillita de paseo.... hasta que no tiene por lo menos 6 meses o más, se le lleva en la sillita "mirando a mamá", así no pierde nuestro contacto y siempre tiene nuestra referencia. Incluso cuando es más mayor y cambiamos la dirección de la silla hacia adelante, en el momento en que algo le asusta, ante un desconocido, un ruido fuerte, etc. se volverá buscando nuestra protección y ayuda y nosotros iremos prontamente a su lado para tranquilizarle y protegerle. Ahora, si pensamos en la misma situación cuando va en la mochila portabebés mirando al mundo, veremos que si se asusta, no puede girarse buscando nuestra protección, no ve nuestro gesto para saber si ese "desconocido" lo es tanto o no, no ve nuestra sonrisa indicándole que no pasa nada.


Los bebés nacen con la columna vertebral todavía inmadura; ésta tiene forma de "C" y conforme vayan creciendo, irá evolucionando poco a poco hasta adquitir la forma de "S" de la edad adulta. Si pensamos detenidamente en esto, nos daremos cuenta de que cuando les llevamos cara al mundo, estamos forzando su columna todavía en desarrollo, hiperextendiéndola hacia atrás, puesto que les obligamos no solamente a ir rectos, sinó a adquirir la curva de nuestro cuerpo. El bebé tiende a contrarrestar esto y tira hacia adelante en ocasiones, con lo que desplaza su centro de gravedad más lejos del porteador y éste nota que su espalda y sus hombros se van cargando. De la misma forma, si nos fijamos por ejemplo en la foto, vemos que el bebé va como "colgado" cual marioneta, con las piernas rectas y colgando, sin posibilidad de adoptar una postura de "sentadito" sobre sus nalgas.... sin embargo, su peso va totalmente apoyado sobre sus genitales, lo cual le puede producir entumecimiento, pinzamientos, etc.

Las grandes marcas de puericultura tienen que dar cobertura a todas las necesidades de los futuros padres, pero en ocasiones y tal vez por desinformación, con sus fotos publicitarias no nos hacen ningún favor al poner a los bebés en contraposturas.

Para más información, podéis dirigiros a RED CANGURO, Asociación Española por el Fomento del Uso del Portabebés Página de Red Canguro

lunes, 14 de febrero de 2011

Precioso artículo de la psicóloga Cristina Silvente

En Mi Bebé y Yo ha aparecido un precioso artículo de la psicóloga Cristina Silvente donde habla de los inmensos beneficios de coger a nuestros bebés en brazos. Menciona los portabebés, habla del Método Canguro, que poco a poco se va imponiendo en las unidades de neonatos de los hospitales y argumenta la importancia del contacto y del piel con piel para la satisfactoria formación del cerebro de los peques, y para el correcto desarrollo psicológico.

Aplaudo a ésta profesional, como a otros que defienden y argumentan sobre una crianza con apego, en contra de la filosofía conductista que en los últimos tiempos ha hecho y está haciendo tanto daño.
Abajo Estivill y "profesionales" del mismo pensamiento.

Podéis encontrar aquí el artículo: Cristina Silvente (Mi Bebé y Yo)

martes, 8 de febrero de 2011

Relactancia, ¿se puede volver a amamantar si hemos dejado de darle pecho?

La respuesta es SI. Cuando intenté relactar a mi hijo, se trató de una decisión comentada en la intimidad de mi casa con mi marido, que me apoyó en todo momento. Me guardé las dudas, la ilusión, la esperanza para nosotros, sin comentar nada con nadie más, porque ya había tenido bastantes problemas y presiones cuando amamantaba como para decir que iba intentar relactar, hubieran dicho que estaba totalmente loca.
Ahora creo que es algo que debo contar, puesto que tal vez mi experiencia pueda servir de ayuda a alguna otra mamá.

Mi hijo nació un viernes a las 19:05 horas y al día siguiente, ya tenía grietas sangrientas y dolorosísimas. Las superé como pude sin ayuda de nadie, intentando corregir la postura, pero éste no fué el único problema. Siguieron otros y los fuí solventando como buenamente pude, porque en mi camino no tuve la suerte de tropezarme con un buen profesional de salud que me ayudara de verdad y no "recetando" ayuda de biberón y leche de fórmula.

Después de muchos lloros y problemas, a los 3 meses decidí que por mucho que yo me empeñara en amamantar a mi hijo, no podía seguir jugándomela con tantos problemas, molestias, dudas de si estaba o no bien alimentado (a pesar de que ganaba peso sin problema) y decidí pedir la mediación para destetar. En el mismo momento en que me tomé la primera dosis, me arrepentí, pero pensé que no había vuelta atrás (craso error por mi parte). Me dijeron que la producción se cortaría de inmediato y que no me sacara leche, ni se me ocurriera amamantar, así que seguí obedientemente todas las instrucciones. Al día siguiente tuve que ir a urgencias, porque no podía ni mover los brazos del dolor que tenía. Allí el médico que me vió, me dijo que en cuanto saliera de la consulta me sacara leche porque corría un grave riesgo de tener mastitis. Me encontré que, supuestamente iba a cortarse la producción enseguida, y resulta que tuve que estar extrayendo leche hasta una semana después (y eso, que muchos decían que no tenía suficiente).

Tiempo después y gracias a Carlos González y a uno de sus libros y posterior consulta, me enteré de que se podía relactar y me puse a ello con mucha ilusión; pero aunque no lo conseguí, todo lo que leí e investigué y la gente con la que contacté, me sirvió para que muchas cosas cambiaran en la crianza de nuestro hijo.

RELACTAR: Lactar/amamantar después de un tiempo sin que el bebé lacte. Puede deberse a una enfermedad, a que hayan ingresado al bebé o a la madre, a que el niño rechace durante unos días el pecho, a haber destetado y arrepentirse, e incluso a querer amamantar a un hijo adoptado sin haber tenido anteriormente y de forma reciente, producción de leche (relactación inducida).

En algunos casos también podemos tener un descenso de producción o bien, tener crisis porque nuestro bebé solicita más y el cuerpo necesita unos días para graduar la producción; pero incluso en estos casos, y si fuera necesario dar "ayudas" y/o "suplementos" (algo a lo que suelen acudir con demasiada prontitud algunos profesionales), pueden ser suministradas de forma que nos ayude a aumentar la producción de leche mientras se alimenta el bebé. Cuanto más mama el bebé, más leche se produce, cuando mayor contacto piel con piel con nuestro/a pequeño/a, igualmente, más producción de la hormona oxitocina para que aumente la producción. Mediante un relactador, casero o comprado, podemos acoplar una pequeña sonda cuyo extremo esté en el pezón, para que cuando el bebé succione, tome el suplemento a través de la sonda cuyo otro extremo estará en el biberón o relactador y como estará realmente succionado del pecho, estimulará las glándulas y la producción de leche. Llegado un momento, el relactador no será necesario y podremos continuar únicamente con leche materna.

En el caso de que haya habido un destete, podremos intentar que el bebé vuelva a engancharse al pecho, mediante esta técnica o bien, goteando leche en el pezón para animarle. También tenemos que volver a producir leche y, aunque la succión del bebé es la mejor forma de conseguirlo, podemos utilizar un extractor de leche varias veces al día durante varios minutos para estimular las glándulas y la producción de oxitocina. Debemos ser constantes y realizarlo muchas veces al día como lo haría el bebé si se amamantara.

Es un proceso largo y duro, pero quien ha conseguido relactar dirá que ha merecido la pena sobradamente. Una importante ayuda es el contacto piel con piel, para ayudar al instinto del bebé y a nuestro cuerpo a producir oxitocina: un baño calentito los dos juntitos con el bebé pegadito al pecho, en la cama desnudos de cintura para arriba... dejar fluir las emociones y el instinto y, sobre todo, disfrutar de estos maravillosos momentos de intimidad tan preciosos. Aunque en ocasiones encontrar tiempo para estos momentos puede ser algo complicado y en estos casos nos será de gran ayuda, contar con un portabebés ergonómico (fular, bandolera, pouch, mei tai y/o mochila ergonómica), para poder mantener el contacto el mayor tiempo posible mientras hacemos las cosas de casa y dejamos el pecho a su alcance.

Incluso hay muchas mamás que han conseguido amamantar a hijos adoptados, sin haber sido nunca madres biológicas. En estos casos, no tienen a sus bebés para fomentar piel con piel la producción, pero cuentan con una inmensa ilusión, con extractores de leche y, en algunos casos, con medicamentos que pueden actuar como galactogogos (en estos casos es mejor consultar con un especialista, puesto que se trata de un efecto secundario del medicamento, y no su finalidad).

Sea como sea, hay innumerables casos de madres que se han visto privadas de poder amamantar durante un tiempo o que han decidido dejarlo y después se han arrepentido y no han tenido ni la información ni la ayuda para poder intentarlo, por lo que recomendaría antes de nada, ponerse en contacto con un grupo de apoyo a la lactancia donde van a poder informarnos y ayudarnos.

Podéis encontrar más información y enlace en Relactancia: Pasos y cómo fabricar un Relactador

lunes, 7 de febrero de 2011

Cambiando las clases de preparación al parto y a la maternidad

Siempre he leído que las clases de preparación deben empezar a partir de los 3 meses, para ir informándote y preparándote, no sólo para el momento del parto, sino también y aún más importante, para la maternidad.

En mi caso, aunque yo quisiera haber empezado antes la preparación, comenzó a los 7 meses y pensé que si por circunstancias se adelantaba el parto, no habría ninguna posibilidad de preparación ni de nada. Sólo dispondría de la información que yo hubiera buscado o bien, si el bolsillo lo hubiera permitido, de las clases en algún centro privado.

Hoy me alegro de leer una noticia como ésta, en la que no sólo incluyen en la actividad la musicoterapia, sino que además dan la posibilidad de acudir a las mismas desde el momento mismo en que la mujer se entera de que está embarazada. El centro ofrece servicios pre y post natal, algo sumamente importante a mi entender, desde mi experiencia, puesto que todo lo importante y cuidada que me sentí en el embarazo, después quedó en sensación de abandono una vez me convertí en madre.

Este centro se encuentra en Teruel y es una pena que sea privado, porque no podrán acudir a él todas las madres que lo deseen, pero es importante que exista y tal vez, cada vez haya más centros que se parezcan a éste, también los públicos, aunque debo decir, que conozco algunos que cuentan con profesionales que sacan de su tiempo huecos para ofrecer talleres de lactancia y talleres de masajes para bebés, lo que es doblemente admirable.

Diario de Teruel: Apoyo para disfrutar la maternidad

viernes, 4 de febrero de 2011

Proyectos

Ando estos días muy ilusionada con un nuevo proyecto... intentado concretar y esperando noticias, información y documentación.
Espero que en breve todo esto tenga su fruto, pero de momento, estamos a la espera no vaya a pasar como con el cuento de la lechera.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...